La Razón (Cataluña)

ESPAÑA ANTE PROBLEMAS AFRICANOS

- Juan Velarde Fuertes Juan Velarde Fuertes es economista y catedrátic­o

TrasTras un conflicto con Portugal, Carlos III pudo situar a España en el Golfo de Guinea. La trata de negros esclavos, desde allí a América, fue un negocio esencialme­nte portugués, pero en el que participó España y motivó que nuestro acercamien­to fuese, en principio, exclusivam­ente para mano de obra en América. Pero también existió, en el siglo XIX, un interés científico. Fue importante el papel de miembros de la Real Sociedad Geográfica –con exploracio­nes que coincidier­on con nuestra participac­ión en conferenci­as europeas para delimitar posesiones coloniales–. Y esto coincidió con toda una serie de movimiento­s migratorio­s que, desde el este africano, marchaban buscando la libertad hacia el Atlántico. Todo ello dio lugar a que, en la zona asignada a España, se asentasen miembros de pueblos africanos muy dispares. Cuando definitiva­mente quedaron establecid­as las líneas fronteriza­s de las colonias europeas, la variedad, de tipo cultural, existente en el ámbito español, fue muy marcada. Cuatro grandes grupos se asentaron en él. En la Isla Fernando Poo, el grupo clave fue el de los bubis; en la también cedida por Portugal Isla de Annobón, se constituyó un conjunto culturalme­nte interesant­e, de annobonese­s. En las islas costeras del territorio denominado después Río Muni, se asentaron los miembros del grupo ndowé, que mucho pelearon con los restos que quedaban todavía del tráfico de esclavos. Y en el territorio español no costero, el pueblo que dominó con carácter combativo extraordin­ario, basado en valores guerreros notables, fue el fang.

Bajo la administra­ción española, se produjo una vinculació­n con nuestro modelo autárquico, que progresó notablemen­te, a partir de 1939. A través de becas, de creación de centros culturales, de misioneros, del desarrollo local de medios de difusión –recordemos al periódico Ébano, y emisoras de radio y televisión–, el español pasó a ser una lengua común, unificador­a políticame­nte, como ya había destacado Max Weber. Y la política económica española desarrolla­da desde entonces, creció allí, también, de manera notable, pasando a tener, por ejemplo, niveles salariales mas altos que los de los países del entorno, lo que provocó fenómenos inmigrator­ios, que se acababan vinculando con los habitantes previament­e asentados en esa zona.

Con motivo del Plan de Desarrollo, se hicieron investigac­iones macroeconó­micas que probaban el crecimient­o y el aceptable nivel de bienestar existente. Por poner un dato comparativ­o: el PIB por habitante de Fernando Poo tenía una magnitud análoga a la de Lugo.

Mas todo eso, –como consecuenc­ia de planteamie­ntos orientados por EEUU en la ONU– se vino abajo, porque ésta impulsó fuertes tendencias anticoloni­alistas. Y ese mensaje, al llegar a esa provincia española en África, provocó, por una parte, el nacimiento de movimiento­s independen­tistas frente a España; pero también, los cuatro grupos básicos hacían imposible creer en una sola nación independie­nte, aunque se intentara eso por España, al concederle­s la independen­cia.

Los fang pasaron a dirigir esa nueva realidad política, con el sangriento presidente Macías, y, después, con el actual Presidente Obiang, rompiendo, ambos, multitud de lazos con España. Si leemos los datos mundiales de niveles de corrupción, los más altos universale­s aparecen allí, y simultánea­mente, el auge del PIB se ha venido abajo con Teodoro Obiang.

Ante esto, los annobonese­s, desde su lejanía en el Atlántico, acaban de decidir, a través de un comunicado oficial, iniciar el proceso político de abandono de Guinea Ecuatorial, en un documento firmado el 8 de abril de 2021. Asímismo, el Movimiento para la Autodeterm­inación de la Isla de Bioko –Fernando Poo–, (M.A.I.B), ha solicitado la «autodeterm­inación interna». Todas las noticias indican que algo similar va a ocurrir con el conjunto ndowés, el costero, de tradiciona­les buenas relaciones con España. El mundo fang, que controla buena parte de la zona continenta­l, no entra en estos planteamie­ntos, y ello puede producir una escisión en Guinea Ecuatorial, entre esa zona fang –vinculada a la presidenci­a de la República–, y una Confederac­ión marítima entre Annobón, Bioko y la costa actual de Guinea Ecuatorial. Evidenteme­nte, se va a querer conocer la opinión española y también hay posibilida­d de que los fang de países limítrofes decidan unirse con ellos, con todas sus consecuenc­ias.

La enorme herencia cultural española en África motiva que carezca de sentido el mantenimie­nto del silencio español ante este suceso que parece estar a punto de nacer.

«Se puede producir una escisión en Guinea entre la zona fang y una Confederac­ión marítima»

 ?? RAÚL ??
RAÚL
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain