El gol del más listo de todos
Lewandowski, con cifras muy malas con Polonia, superó a Laporte en el gol
Los números de Lewandowski en el Bayern son tan asombrosos que sólo pueden dar miedo. Este curso ha hecho 48 goles en 40 partidos. Por eso, aunque sus registros con Polonia fueran drásticamente menores, nadie en España estaba tranquilo. Y luego, su actuación en el partido les hizo ver que hacían bien.
La defensa de Luis Enrique casi suena a experimental, con Unai Simón en la portería y delante de él Pau Torres y Laporte. Son buenos, pero Lewandowski les saca años de experiencia y de sabiduría. Lo descubrió Laporte y lo pagó España.
No midió bien el central en un envío desde la derecha, no se impuso al delantero polaco porque éste no le dejo. Le dio un empujón por detrás, bastante claro, aunque puede que leve. Se lo quitó así de en medio, tanto que Laporte casi ni saltó y Lewandowski remató con facilidad ante un impotente Unai Simón. Si el VAR lo revisó fue para nada. Tienen la manga ancha los colegiados durante esta Eurocopa y tiene pinta de que es una directriz acerca de cómo dirigir los encuentros. En LaLiga española, un empujón como el del delantero polaco hubiese provocado minutos de tertulia y dudas eternas sobre el VAR.
Las opciones de Polonia pasaban por lo que pasó: un balón a su delantero centro y que marcara. Es el tercer gol de Lewandowski en su decimotercer partido de una fase final. No son buenas cifras, pero está España en un momento de su trayectoria en el que todo lo que puede salir mal le va a salir mal. Estaba empezando Polonia a discutir sobre el mejor futbolista que tienen y llegó España para acabar con cualquier duda. Ahora, los polacos llegan con vida al último partido de un grupo que no se va a decidir hasta el último suspiro y los polacos imaginan a su delantero haciendo milagros.
Y eso que Unai Simón parecía haber tomado la medida al punta rival. Porque Polonia no asustó mucho, aunque cuando llegó al área que defendía España fue para poner en problemas a un equipo que parece tierno en todas las zonas del campo, pero más en la retaguardia, donde hay que sacar los dientes.
Ocurrió en la primera mitad, cuando el partido se iba al descanso. Swiderski remató desde lejos al palo, mientras Unai Simón se tiraba sin éxito. El problema fue el rechace: llegó a Lewandowski. A Unai Simón le dio tiempo a levantarse, mientras que el delantero polaco tenía problemas para controlar porque la pelota salió algo alta. Pero lo hizo y remató. Ahí Unai Simón saco la mano, casi por instinto y evitó el tanto. Lo malo es que dejó a Lewandowski con las ganas de más. Y en la segunda parte, a la segunda que tuvo, se vengó.
Sacó el brazo para empujar al central de la selección española. Al árbitro le pareció muy leve