Francia se atasca
Hungría sorprende en la primera parte. Lesión de Dembélé
Cuando más atacaba Francia, sin dejar salir a Hungría de su área, con Mbappé rematando todo, cuando más peligrosa era, se fue al descanso con un gol en contra, en la única llegada de Hungría, ya al final del primer tiempo, ante el delirio de una grada llena de gente, esa imagen que tan extraña nos parece ahora mismo. Gritos y murmullos de verdad, no virtuales, la vida que es posible.
Se llevó un gol Francia que probablemente no merecía. Pero es que marcó también después, en la segunda mitad, cuando menos lo estaba buscando. Un pelotazo de Lloris para que Mbappé lo pelease con los dos centrales húngaros. Lo ganó y su jugada acabó con un remate de Griezmann. Empató Francia en un partido en el que no tuvo puntería en la primera parte y en la que le faltó imaginación en la segunda mitad.
Tiene algunos problemas de construcción este equipo, que prefiere el ímpetu de Mbappé a cualquier otra cosa. Por eso Benzema parece un extraño, un jugador fuera de sitio que no sabe muy bien qué hacer. Si en el Real Madrid, el ataque pasa por él y se abre constantemente a la banda izquierda para hacer daño y empezar a crear con los
centrocampistas, en Francia es un delantero centro que interviene muy poco en el juego, ni toca ni remata y Francia acabó el partido con Giroud, como en el Mundial de Rusia, que ganó hace dos años.
Hasta futbolistas de la clase de Karim necesitan acoplamiento. Él al equipo más que el equipo a él. Pero irse a la izquierda a construir no es una opción porque por ahí juega Mbappé y éste quiere potencia y lo más cerca del área posible; y en la derecha, Griezmann tiene todo el protagonismo.
Es un jugador distinto al del Barcelona, mucho más futbolista, con más cosas que ofrecer y con más participación en la elaboración. Saca todas las jugadas a balón parado.
No pudo dedicarse a lo suyo Francia, que es marcar, encerrarse y dejarle el campo abierto a Mbappé y fue casi todo el partido un quiero y no me sale frente a una Hungría muy digna, que se lo jugaba todo y que se dejó hasta el último resquicio del alma.
Y eso que en la primera mitad pasó bastante agobio porque Francia fue inclinando el partido hacia su área con su estilo machacón, sin adornos, pero sin descanso. Pudo marcar un par de veces Mbappé, que llegaba desde atrás y no le detectaron. Francia se mereció un gol por Mbappé, por Griezmann y para que descansara un poco Kanté, pero que nadie pida un lujo.
Aguantó Hungría y en un despiste de Pavard y Varane marcó. La segunda parte fue distinta. Francia perdió frescura, ya no llegaba por los lados, así que recurrió primero al pelotazo de Lloris y después al regate de Dembélé. Duró poco esto último porque el futbolista azulgrana se lesionó en una de ésas. Le dio tiempo a lanzar un balón al palo, Pero no a más. Sin él, Francia no dio más de sí.