Antonio Brufau, el liderazgo transformador
Su capacidad de diálogo, anticipación y de convertir los problemas en oportunidades han marcado la trayectoria del presidente de Repsol
Si hay que definir en una palabra la gestión de Antonio Brufau (Mollerussa, 1948) a lo largo de su carrera profesional y, muy especialmente, en Repsol, esta es sin duda transformación. Esta característica, sumada a su visión estratégica y a un constante trabajo por el bien común −de todos los accionistas y trabajadores de la compañía, y de la sociedad en general−, le han convertido en el presidente con más años al frente de Repsol, uno de los principales grupos empresariales españoles.
Su llegada a Repsol en 2004 marcó un antes y un después en la historia de una compañía que, hasta entonces, estaba eminentemente centrada en las actividades de refino en España y pasó a convertirse en un grupo energético global, capaz de liderar la transición energética de su sector, anticipándose a otras compañías de referencia como Shell y Total.
Dirigir una compañía como Repsol conlleva hacer frente a situaciones no deseadas y de un gran impacto, y Brufau ha demostrado su capacidad para superar cualquier obstáculo y convertirlo en una oportunidad. En plena crisis económica demostró su firme compromiso con el país al aprobar y desarrollar la mayor inversión industrial de la historia de España, concretamente en Cartagena entre 2008 y 2012. Hoy en día, este centro industrial se encuentra a la vanguardia del sector en Europa y supone un polo generador de empleo directo, indirecto e inducido, de empleo de calidad.
Tampoco dudó en poner la capacidad y la capilaridad de Repsol al servicio del país en los peores momentos de la pandemia, entre marzo y junio de 2020, y en defender un sector industrial próspero y dinámico como mejor fórmula para salir de la crisis económica causada por el coronavirus y diversificar y fortalecer la economía española.
Entre medias, Repsol sufrió la confiscación del 51% de YPF por parte del Gobierno de Argentina. Tras dos años de reclamaciones, consiguió una indemnización, que pocos veían posible, de 5.000 millones de dólares, que ayudó a compensar el daño causado.
La expansión internacional de la compañía ha supuesto una parte importante de la actividad del presidente de Repsol. En todos los países en los que la compañía tiene presencia, que son una treintena en la actualidad, Antonio Brufau siempre ha defendido los intereses de España. Y ha tenido que lidiar con cambios políticos, conflictos bélicos y nuevos marcos normativos, buscando en todo momento que Repsol y la marca España saliesen más fuertes.
Gracias a su visión, hoy en día Repsol es más grande y está más diversificada. El fomento del desarrollo tecnológico y la eficiencia han permitido que la compañía sea líder en la transición energética. Repsol se convirtió el 2 de diciembre de 2019 en la primera compañía de su sector en comprometerse a ser cero emisiones netas en el año 2050.
Como buen líder, no rehúye las discusiones, pero siempre escucha otras opiniones. La Repsol que hoy conocemos existe gracias a él, por su determinación y porque se crece ante las adversidades, que asume en primera persona, sin importarle el coste personal.
La apuesta por el talento es otra de las cualidades que le definen. Desde hace años, Repsol es una de las compañías mejor valoradas
En la crisis económica de 2008 demostró su compromiso de país con la mayor inversión industrial de la historia de España
como empleadora. A ello también ha ayudado su decidido impulso de la conciliación, la diversidad y la igualdad de oportunidades, que han posicionado a la compañía como referente en teletrabajo y flexibilidad, por ejemplo.
Bajo su batuta, su equipo ha sido capaz de transformar la cultura y el gobierno corporativos de una compañía cuya organización ha ido evolucionando de una estructura piramidal a otra en la que el conocimiento y la toma de decisiones también fluyen de abajo hacia arriba. De este modo, se ha creado un potente ecosistema innovador, donde todo el mundo se siente importante, a través del empoderamiento y de la generación de empatía con los equipos de trabajo. «Si no tienes gente cualificada, no tienes nada», suele decir Antonio Brufau.
La apuesta por el talento es otra de las cualidades que le definen. Repsol es de las compañías más valoradas como empleadora