LARRAMENDI, GRAN EMPRESARIO
CadaCada vez más las investigaciones sobre el crecimiento y progreso económico de los países tienden a centrarse en el análisis de esas personalidadesque lo protagonizaron en cada momento; su vida y sus valores. Porque la actividad productiva tiende en ocasiones a transformar se en rutinaria conduciéndonos a situaciones cuasi estacionarias. Con una inamovible curva que llamamos «frontera de posibilidades de producción», de acuerdo con los factores productivos hasta entonces utilizados.
Para acabar condichas rutinas llega la figura del empresario, del innovador. Es ese equivalente del «héroe» de las novelas de caballería del universo mental del medievo europeo. Ese personaje de frontera, que se atreve, se esfuerza, lidera, arriesga, lucha, y que a partir de un cierto momento llegó a transmutarse en la figura del «empresario» que se consolida desde el siglo XIX en Occidente. Es el« rompedor» o« destructor de lo viejo», que decía Schumpeter. El personaje es distinto, pero el «tipo de persona» suele ser siempre el mismo. Por ello, merece celebrarse hoy el centenario del nacimiento de uno de los grandes impulsores de la España del último tercio del siglo XX. Artífice de la primera multinacional española del sector a segura dor,Mapf re, como otros lo hicieron desde el sector bancario, el editorial, la ingenie ria, olas infraestructuras, por citar algunos. En todo caso, un buen ejemplo de España y su circunstancia: la de ese gran innovador, humanista, mecenas, cristiano y patriota que fue Ignacio de Larramendi.
«Merece celebrarse el centenario de uno de los impulsores de la España del último tercio del siglo XX »