Abstención récord en Francia: solo un 33% vota en las regionales
Apenas un 33% de los franceses acude a votar en la primera vuelta de las regionales. Conservadores y socialistas mantienen su hegemonía, mientras la ultraderecha queda lejos de conquistar su primera región
Una tasa de abstención récord, malos resultados para el partido de Emmanuel Macron y los partidos tradicionales (republicanos y socialistas) aguantan el tirón de la ultraderecha y, muy probablemente mantendrán su hegemonía regional el próximo domingo en la segunda vuelta.
Éstas podrían ser las líneas básicas que configuran el escenario, no terminado, de los comicios regionales en Francia que ya marcan una tendencia: la hegemonía e implantación de los partidos tradicionales en las regiones se mantendrá tras esta cita con pocos cambios. El próximo domingo, el 27 de junio, será cuando definitivamente se configure el nuevo mapa del poder regional galo y se puedan sacar conclusiones de cara a las presidenciales que el país celebrará en abril/mayo de 2022. Muy probablemente, los partidos tradicionales tomen un balón de oxígeno con estos comicios para reposicionarse de cara a la batalla por el Elíseo.
Los sondeos preelectorales vaticinaban que la formación de Marine Le Pen llegaría primera en la mitad de las regiones y, sin embargo, sus resultados han sido bastante menos buenos de lo previsto pese a que en el total nacional consiga un segundo puesto tras los conservadores. La jornada terminaba con cierto aire de decepción en las sedes del Reagrupamiento Nacional (RN) por varias regiones del país. La lista ultraderechista llega primera, eso sí, en la región de Alpes-Costa Azul con un 35%, pero el resultado es decepcionante, ya que el presidente saliente, el conservador, Renaud Musselier, se queda a un punto y los votos de la izquierda se transforman en la clave para que la región soñada por Le Pen no caiga en sus manos.
Le Pen pretendía un triunfo en esta región que le sirviera de trampolín para su campaña a las presidenciales de 2022. Lo tendrá mucho más complicado de lo que los sondeos habían vaticinado duante estas semanas.
Conservadores y socialistas se reparten liderazgos en esta primera vuelta de los comicios regionales que coinciden, por lo general, con el poder que ya existía. En Bretaña, Aquitania y Occitania los socialistas tienen todo a su favor para renovar el poder el próximo domingo, caso parecido en el Gran Este, Normandía, Altos de Francia o Auvernia del lado conservador.
El otro titular de la jornada son los malos resultados del partido de Macron, La República en Marcha (LREM), que confirman su falta de implementación en las regiones francesas.
La jornada estuvo marcada por una alta tasa de abstención récord del 66% , incluso superior a lo que ya vaticinaban los sondeos. Paseando por las calles de París durante la jornada dominical, era notable la preferencia de los franceses por las terrazas y parques en este día caluroso que por los colegios electorales en la primera jornada sin toque de queda tras ocho largos meses. El Gobierno de Macron adelantó la medida diez días y no faltó quien vio una jugada electoralista al hacerlo coincidir con la cita regional. Si así fuese de poco, le ha servido a los candidatos de LREM con resultados bastante flojos en casi todo el país.
Desde el Gobierno, se culpó a la pandemia de la baja participación. Esa abstención «es la primera enseñanza de estas elecciones», dijo tras el cierre de los colegios electorales el portavoz gubernamental, Gabriel Attal. «Hay poco vínculo entre esta campaña y la gestión nacional. Las decisiones que hemos tenido que tomar han sido por el interés general: proteger a los franceses, su salud y el poder adquisitivo», añadió Attal. El ministro del Interior, Gérald Darmanin, lanzó igualmente una alerta colectiva. «El nivel de abstención es particularmente preocupante. Nuestro trabajo colectivo debe orientarse hacia la movilización de los franceses para la segunda vuelta», escribió en Twitter.
Estos comicios, considerados la antesala de las presidenciales de 2022, van camino de definir algunas líneas que podrían mantenerse a derecha e izquierda de cara a la carrera al Elíseo y que podrían ir consolidándose en los próximos meses en cuanto a liderazgos. Destacan, en la derecha, que no dispone de un líder claro ante la batalla electoral del año que viene, los casos del presidente de la región de Altos de Francia, el ex ministro Xavier Bertrand, ya autoproclamado aspirante al Elíseo, o la presidenta de Isla de Francia (región parisina), Valérie Pécresse.
Ambos renovarán muy probablemente sus feudos y se posicionan como candidatos de peso que podrían hacer frente a Macron en 2002 y, al mismo tiempo, distancian sus discursos de la extrema derecha, factor que se ha criticado en múltiples ocasiones últimamente a la formación.
En la izquierda, destaca el caso de la socialista Carole Delga, que se hace con casi el 40% de los votos en Occitania posicionándose como uno de los grandes liderazgos territoriales.
El próximo domingo se celebrará una segunda vuelta en la que previsiblemente poco cambie, dados estos resultados, el mapa territorial del país vecino.