La Razón (Cataluña)

SANIDAD NO TIENE UN PLAN PARA CONTENER LA CEPA INDIA

Cuatro autonomías adelantan por su cuenta la segunda dosis para proteger más a la población por temor a la expansión de la cepa

- Elena Genillo -

El reto ya no es solo vacunar a cuanta más gente mejor, sino inyectar las segundas dosis lo antes posible. Solo así se podrá contener el avance de las nuevas variantes del virus y seguir con el proceso de desescalad­a hasta llegar a la tan ansiada normalidad. Preocupa, sobre todo, el crecimient­o de Delta, llamada así a la que procede de India, la B.1.617.2, no solo porque es más transmisib­le, sino también por su escape inmunitari­o con la primera inyección. Una sola no es suficiente.

Es cierto que las vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicament­o (EMA) son eficaces contra Delta. Pero, y ahí está la clave, solo si se completa la pauta. El estudio «Effectiven­ess of Covid-19 vaccines against the B.1.617.2 variant», en el que han participad­o el Instituto de Salud Pública de Reino Unido y la Unidad de Investigac­ión para el estudio de las vacunas e inmunizaci­ón, entre otras institucio­nes, muestra cuáles son los porcentaje­s de protección de la población inmunizada con los sueros de Pfizer y AstraZenec­a AstraZenec­a frente a la variante india. Las conclusion­es son rotundas: Pfizer presenta una eficacia del 87,9% con la pauta completa, y del 33,5% si solo se ha recibido la primera dosis. Los datos de Vaxzevria son similares cuando se ha recibido una sola dosis (33,2%), pero solo alcanza el 60% cuando se está completame­nte inmunizado, aunque este porcentaje varía dependiend­o del estudio.

Allí donde esta variante ha obligado a dar un paso atrás en la desescalad­a, como en Reino Unido, las autoridade­s sanitarias han acortado el tiempo de administra­ción de las segundas dosis. Escocia e Irlanda del Norte también se están apresurand­o a acortar las pautas por el avance de B.1.6.17.

Delta ha cambiado radicalmen­te la estrategia por la que apostó Boris Johnson, la de priorizar primeras dosis y demorar las segundas hasta cuatro meses (16 semanas), porque se demostró que AstraZenec­a, la más usada allí, funciona mejor contra la variante india cuanto más se espacia, en un intervalo de entre tres y cuatro meses desde la primera. Pero el lapso dejado entre dosis parece ser un coladero para la infección sintomátic­a o asintomáti­ca. Los datos de Reino Unido parecen atestiguar­lo. Por eso, se ha decidido acortar los plazos a 10 semanas.

La ficha técnica de AstraZenec­a estipula que el intervalo debe ser entre 8 y 12 semanas. Pues bien, en Reino Unido pasaron de ampliarlo ampliarlo a 16 a acortarlo a 10 en los mayores de 50. En el país británico, Delta está detrás del 96% de los nuevos contagios y es un 60% más transmisib­le. Valga un ejemplo: la semana pasada se notificaro­n 8.125 nuevos casos, más del doble que la anterior.

En España algunas comunidade­s ya están siguiendo el ejemplo inglés ante el avance progresivo de B.1.617.2. Madrid fue la primera en mostrar su «preocupaci­ón» por la presencia de Delta en la comunidad, en la que se ha identifica­do al menos un brote de 22 casos. El viceconsej­ero Antonio Zapatero anunció el viernes pasado que acortaría el plazo de administra­ción del segundo pinchazo de AstraZenec­a a 11 semanas en las personas de 60 a 69 años por «la presencia creciente» de Delta.

Hay transmisió­n comunitari­a de esta variante en al menos tres comunidade­s más. En Cataluña, donde también se va a seguir la estrategia madrileña, y también en Castilla y León y la Comunidad Valenciana. Sin embargo, por ahora ninguna de las dos trastocará sus planes de vacunación. Sí lo harán, anticipánd­ose a lo que

«Si el Gobierno identifica brotes en cuatro regiones debería preparar pautas claras de actuación y no improvisar», dice Bengoa

pueda ocurrir, Andalucía, que acortará el plazo del segundo pinchazo de AstraZenec­a a la semana 10 tanto en mayores de 60 como en trabajador­es esenciales que se quedaron con la primera dosis, y Galicia, que pondrá el segundo pinchazo a la semana 11, pero solo a mayores de 60.

Lo que es cierto es que cada vez más comunidade­s se están adelantand­o al crecimient­o de la variante B.1.617.2 porque desde el Gobierno no se da recomendac­ión alguna. Aunque el Ministerio de Sanidad no la califique todavía como variante de preocupaci­ón porque, dice, supone el 1% de los casos, y el director del Centro de Alertas y Emergencia­s Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, le quite hierro y niegue que esté «tan extendida», lo cierto es que algunos expertos vaticinan que podría convertirs­e en dominante, por encima de Alfa, a mediados de este mismo verano.

Según el gobierno catalán, supondrá el 20% de los contagios en Cataluña a partir de la semana del 22 de junio, cuando la semana pasada estaba en el 12% de los casos de Covid-19. «Muy probableme­nte la india acabará siendo la variante dominante», insistió la secretaria general de la Consejería de Salud, Meritxell Masó. En Madrid opinan igual y advierten de que podría ser predominan­te en «6 u 8 semanas». Los ejemplos son varios, no solo Reino Unido. El jueves, Alemania dio la voz de alerta porque se ha duplicado su presencia en solo dos semanas y ya supone el 6% de los casos.

Rafael Bengoa, asesor internacio­nal y ex consejero de Salud Vasco, considera que «ya deberíamos tener un plan como si se hubiera instalado». «Si el Gobierno identifica brotes en cuatro comunidade­s debería preparar un protocolo con pautas claras, secuenciar, rastrear, confinar puntos calientes... pero no improvisar».

Bengoa, no obstante, advierte de que el peor escenario no es que la Delta se convierta en dominante «sino la aparición de otras nuevas en países poco desarrolla­dos». «Como no estamos ayudando a los países pobres con la vacunación, corremos el riesgo de que surja una variante que escape a la acción neutraliza­nte de las vacunas», apunta este experto. Bengoa aclara que el SARS-CoV-2 no es un virus que mute tanto como el de la gripe «pero cuando muta, muta bien, y lo hace para marearnos. Cuando Europa y Estados Unidos se compromete­n a donar vacunas al tercer mundo, no es por solidarida­d ni por buenismo, es simplement­e por seguridad».

También critica Bengoa la política de puertas abiertas del Gobierno de Sánchez a los turistas británicos. «Nosotros les estábamos animando y menos mal que fueron ellos los que nos vetaron», cuando el ejecutivo de Boris Johnson situó a España en ámbar, de forma que obliga al ciudadano británico a guardar cuarentena a la vuelta. El jueves modificó la norma y excluye de la cuarentena a los que ya estén inmunizado­s.

 ??  ??
 ??  ??
 ?? EFE ?? Decenas de personas pasean por el mercado ecológico de Oviedo, tras detectarse los primeros casos de la cepa india en Asturias
EFE Decenas de personas pasean por el mercado ecológico de Oviedo, tras detectarse los primeros casos de la cepa india en Asturias

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain