Cataluña reabre el ocio nocturno 15 meses después
Desde esta medianoche, los bares nocturnos y discotecas han podido abrir, con restricciones, hasta las 3.30 de la madrugada
Fin al calvario del sector del ocio nocturno en Cataluña. Por primera vez en más de un año, los locales orientados a la restauración y el ocio nocturno han podido abrir hasta pasadas las 3 de la madrugada en la comunidad. Con ciertas restricciones, eso sí, la reapertura supone un paso adelante en la desescalada total que se vive en nuestro país desde que se empezó con la campaña de vacunación. El portavoz de la patronal del ocio noctruno catalán -Fecasarm-, Joaquim Boadas, explicó a este periódico que urante la primera noche han abierto alrededor de un 20% de los locales mientras que para la noche de San Juan se espera que sea el 90% del sector. Un 10% aún esperará a una flexibilización mayor de las restricciones para volver a levantar la persiana.
La Generalitat decidió dar luz verde a la reapertura de un sector que ha sido de los más perjudicados por los efectos de la pandemia la semana pasada tras meses de negociaciones con la patronal. Las medidas aprobadas por el Procicat tienen, hasta el momento, una vigencia de 14 días aunque los responsables de la conselleria de salud argumentaron que esperan no tener que dar marcha atrás a estas.
Aquellos establecimientos con una capacidad de más de 500 personas tendrán que utilizar un sistema de venta anticipada mientras que aquellos de menos de 500 podrán hacerlo tanto por vía manual como en línea. El aforo será del 50% en el interior y sin límite en el exterior y la consumición se hará en mesas con un límite de hasta seis comensales en el interior y de hasta 10 en el exterior; y también se permitirá el consumo en barra si hay un metro y medio de distancia entre los asistentes.
Además, con la reapertura, se espera evitar los botellones que se suceden cada fin de semana que provocan grandes aglomeraciones que acaban con desalojos por parte de la policía. En los últimos seis fines de semana las autoridades han llegado a desalojar a 60.000 personas que formaban aglomeraciones tras el fin del estado de alarma. Las calles de Barcelona han visto como desde que se decidió poner fin al último estado de alarma y al toque de queda, desde el jueves hasta la madrugada del domingo, puntos de la ciudad como el Born concentran a miles de personas en macrobotellones que acaban con la intervención de la policía.
La reapertura llega justo en el momento en el que la variante Delta, anteriormente llamada india, será la dominante en las próximas semanas, aunque se espera que con el 30% de la población catalana totalmente inmunizada y el buen ritmo de vacunación esto no suponga ningún inconveniente. Además, desde la patronal siempre se ha defendido que el sector es igual seguro que otros y, como ejemplo se ha tomado el ensayo realizado en Sitges el mes de mayo. La prueba, que congregó a casi 400 personas para salir de fiesta como antes de la pandemia, finalizó sin ningún caso positivo, una muy buena noticia para el ocio nocturno que ha batallado muy duro para lo que sucederá esta noche.