Page se queda solo en el PSOE crítico
No todo el PSOE está a favor de la medida de gracia que otorgó ayer el Ejecutivo a los condenados por los actos del 1 de octubre. El presidente de CastillaLa Mancha, Emiliano García-Page, insistió en nuevo su rechazo a que el Gobierno conceda los indultos a los líderes independentistas, y expresó su deseo de «equivocarse» en torno a este tema, confiando en que «el camino que hay que recorrer en los próximos tiempos no se convierta en un calvario para todos los españoles».
El presidente autonñómico fue el único «barón» socialista que mostró su rechazo frontal a la decisión del Ejecutivo de coalición. Y lo hizo tras haberse haberse pronunciado en contra el día anterior. De este modo, remarcó lo que lleva diciendo desde que se conoció que el Ejecutivo de Pedro Sánchez estaba pensando conceder esta medida de gracia a los líderes independentistas.
«Estoy deseando equivocarme, pero la verdad es que no encuentro la fórmula de que se pueda convencer a alguien para que deje de ser lo que es y los independentistas son independentistas y persiguen fines y objetivos que son inviables. No sé en qué momento tendrá que decírsele con claridad desde las instituciones del Estado que esos objetivos son inviables, salvo que se hagan a costa de los derechos del resto de los españoles y de los ciudadanos de Castilla-La Mancha», a lo que se debe, ha incidido, «por encima de todo».
En un día que definió como «grave», «de esos que pesan, de los que se puede fijar un antes y un después», quiso reivindicar sus principios y valores, aquellos por lo que está en la vida pública, y su lucha contra «la ideología estructural de la desigualdad».