Sant Joan 2021: más policía y limpieza para una noche con gran movilidad
El Ayuntamiento de Barcelona pide respetar el descanso de los vecinos de la ciudad
La noche de la verbena de Sant Joan es una de las más importantes para la población en Cataluña. Las famílias y amigos se juntan para celebrar la noche más corta del año, donde la pirotecnia y las fiestas hasta altas horas de la madrugada se convierten en los protagonistas. En un año muy complicado para la mayoría y con la reciente apertura del ocio nocturno catalán, esta noche ha adquirido un especial aura para los ciudadanos. Por este mismo motivo el Ayuntamiento de Barcelona explicó ayer en una rueda de prensa las novedades para este año en la ciudad.
En el apartado de la seguridad, uno de los más polémicos en los últimos años en Barcelona, el intendente mayor de la Guardia Urbana de Barcelona, Pedro Velázquez, aseguró ayer que una de las prioridades de la verbena de Sant Joan es el descanso de los vecinos del barrio de la Barceloneta y sancionará las conductas que vayan en contra a causa de las fiestas en la playa. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, aseguró que no se permitirá el descontrol durante la noche de Sant Joan, «estarán las playas abiertas, pero habrá un control con fuerte presencia de Guardia Urbana para evitar el consumo de alcohol, equipos de música o tiendas de campaña y para que se pueda disfrutar de la playa, pero que se haga con respeto» expuso la alcaldesa.
Además, Velázquez pidió máxima empatía con los vecinos del barrio de la Barceloneta y respetar sus descansos, y explicó que la Guardia Urbana reforzará la presencia en los accesos «para que se entre en la playa por los extremos y no para los accesos que dan más en el barrio». Un barrio que durante los últimos años había visto cómo el turismo y la inseguridad se apoderaban de sus calles en los últimos fines de semana se han producido grandes altercados con macrobotellones y fiestas sin ocio nocturno. Por este mismo motivo, el Consistorio quiso hacer especial hincapié en la necesidad de controlar el barrio donde los vecinos han empezado a poner de manifiesto su descontento en los últimos últimos días de fiestas sin control.
El teniente de alcalde de Seguridad y Prevención, Albert Batlle, explicó que se realizará un dispositivo conjunto con los servicios de limpieza, los Mossos d’Esquadra, la Guardia Urbana y la Policía Portuaria, y apeló a realizar «una fiesta de Sant Joan festiva y familiar», segura y cívica. Además, detalló que habrá 125 casetas para comprar petardos en la ciudad, que el Metro estará abierto toda la noche, que habrá un control para limitar el uso de vehículos privados en las zonas del frente marítimo y que el alcohol y las tiendas de campaña no estarán permitidas. También expresó que para intentar regular la actividad de ocio, los chiringuitos de la playa podrán abrir hasta las 3.30 horas pero sin la posibilidad de beber alcohol en ellas.
Por su parte, el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, explicó que para mantener las calles de la capital catalana de forma responsable 1.287 trabajadores limpiarán la ciudad con 637 vehículos. Además, se facilitarán 2.685 papeleras, 2.130 espacios para tirar envases y 106 contenedores adicionales. También colocarán 275 lavabos para poder ofrecer servicio a las personas, y desde primera hora del día 24 se desplegarán más de 300 operarios de limpieza «con el objetivo de tener las playas a punto para el uso de los bañistas», aseguró Badia.
El director de Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de Bomberos, Sebastià Massagué, señaló que durante la verbena se reforzará la plantilla con 104 bomberos y 22 mandos, más que en los últimos años, «se añadirán el centro gestor de emergencias para poder atender la demanda» y se realizaran controles preventivos de las hogueras para evitar posibles altercados con el fuego.
Con todas las medidas que el Ayuntamiento tomará para esta noche se espera poder evitar todo lo sucedido en los últimos fines de semana en la ciudad. En ellos se han llegado a desalojar a más de 60.000 personas de las principales calles y playas de la ciudad que no respetaban las medidas restrictivas impuestas por la Generalitat. La policía se ha visto obligada a actuar para que los vecinos de barrios como la Barceloneta pudiesen descansar y así evitar altercados mayores en las calles de la ciudad.