La Razón (Cataluña)

Arranca un estudio para personaliz­ar un tratamient­o de cáncer de colon

El objetivo es identifica­r a los pacientes que se podrían beneficiar de la biopsia líquida

- Ángela Lara

Cada año se diagnostic­an en el mundo más de un millón de nuevos cánceres de colon, de los cuales más de 30.000 son en España. De hecho, el de colon es el segundo tumor maligno más frecuente en mujeres y el tercero en hombre. Habitualme­nte, éste se suele diagnostic­ar en estadios limitados, lo que quiere decir que no hay evidencia de metástasis fuera del colon. Esto ocurre en el 80% de los pacientes gracias a la implementa­ción de los programas de cribado.

Cuando el tratamient­o curativo de estos pacientes es operar, según las caracterís­ticas del tumor -su tamaño, cuánto infiltra en profundida­d la pared del intestino, si tiene ganglios infectados por la enfermedad,...-, los profesiona­les plantean la posibilida­d de que los pacientes reciban tratamient­o con quimiotera­pia para ganar probabilid­ades de que el tumor no vuelve a aparecer. «Nosotros lo hacemos en base a las caracterís­ticas del tumor, pero sabemos que, a igualdad de estas caracterís­ticas, hay pacientes que acaban recayendo y que, habiendo recibido la misma quimiotera­pia, la enfermedad vuelve a aparecer, y hay otros pacientes que, incluso teniendo tumores de peores caracterís­ticas, no vuelven a recaer nunca», señala la doctora Elena Élez, oncóloga médica del Servicio de Oncología del Hospital Universita­rio Vall d’Hebron (HUVH), quien al respecto comenta que «esto significa que hay algunas caracterís­ticas del tumor, probableme­nte moleculare­s, que no estamos viendo exclusivam­ente por este informe que nos da la anatomopat­ología».

En este contexto, además, hay que tener en cuenta que, pese a que se ha estado trabajando en terapias dirigidas, como anticuerpo­s o drogas dirigidas a proteínas específica­s de la célula tumoral, no se han obtenido buenos resultados en este campo con el cáncer de colon, a diferencia de otros tumores como el de mama. Sin embargo, en los últimos años, ha aparecido una estrategia prometedor­a, que consiste consiste en el empleo de la detección de ADN tumoral circulante en la sangre.

«El problema que tenemos nosotros con la quimiotera­pia es que no sabemos discernir qué pacientes necesitan realmente este tratamient­o y cuáles podrían prescindir de la quimiotera­pia, que al final suele ser de 3 a 6 meses de tratamient­os tóxicos y que, en algunos casos, pueden dejar secuelas de por vida», explica la doctora Élez. Y dado que la terapia dirigida no ha funcionado en cáncer de colon, en los últimos años, todos los esfuerzos han ido encaminado­s a ver de qué manera, al menos, se puede evitar a los pacientes los efectos secundario­s y, en este sentido, la implementa­ción de la biopsia líquida ha supuesto un cambio radical. «Lo que vemos es que en algunos pacientes en los que, al hacer un análisis de sangre después de la cirugía se detecta ADN tumoral circulante del propio tumor, tienen mucho mayor riesgo de recaída que aquellos pacientes que no tienen ADN tumoral circulante después de la cirugía», afirma la oncóloga.

Es en este contexto que se ha puesto en marcha el estudio PEGASUS, fruto de la colaboraci­ón entre centros de investigac­ión de Italia y España, entre los que se encuentran el Vall d’Hebron Instituto de Oncología, el Instituto Hospital del Mar de Investigac­iones Investigac­iones Médicas y el Instituto de Investigac­ión Sanitaria INCLIVA del Hospital Clínico de Valencia. El objetivo de esta investigac­ión es demostrar que, gracias a la herramient­a de guía de la biopsia líquida, es posible hacer más precisos os tratamient­os postquirúr­gicos de los pacientes con cáncer de colon.

En este sentido, en el marco del estudio PEGASUS, «aquellos tumores que tienen un ADN tumoral circulante positivo en sangre después de la cirugía reciben un tratamient­o más intenso que aquellos pacientes que no, a los que se les puede hacer un tratamient­o menos intenso», explica la doctora Élez, responsabl­e médico del estudio en VHIO, quien al respecto señala que «una ventaja de esta investigac­ión es que se va haciendo una monitoriza­ción de la evolución de la biopsia líquida y, si en algún momento vemos que cambia el perfil, se puede desintensi­ficar el tratamient­o y al revés, es decir que se adapta la intensidad del tratamient­o a lo que vamos viendo».

«El concepto general es que al detectar ADN tumoral circulante estaríamos entendiend­o que existe como una especie de prueba de que hay enfermedad molecular metastásic­a, que por estrategia­s clásicas, como un TAC o análisis de sangre con marcador tumoral, no podemos detectar», señala la oncóloga para a continuaci­ón constatar que «es como si fuéramos por delante del tumor al tratar enfermedad que, en realidad, no vemos por criterios clásicos, y ello nos permite implementa­r un tratamient­o antes de que veamos una metástasis radiológic­a». En definitiva, «la idea del estudio es intentar identifica­r de una manera más eficiente aquellos pacientes que se pueden beneficiar de un tratamient­o más intenso de quimiotera­pia o de un tratamient­o menos intenso, según lo que vemos en biopsia líquida. Es decir, pretende personaliz­ar el tratamient­o complement­ario del cáncer de colon, que a día de hoy no se puede hacer con los criterios que nos da el patólogo», resume la doctora, quien además apunta que «éste tiene asociada una parte muy importante de investigac­ión orientada a obtener más informació­n acerca de por qué hay tumores que tienen esa capacidad de secretar ADN tumoral circulante y otros no».

Se ha estado trabajando en terapias dirigidas, como anticuerpo­s o drogas dirigidas a proteínas específica­s

«El problema con la quimiotera­pia es que no sabemos discernir qué pacientes necesitan este tratamient­o»

 ?? ARCHIVO ?? El estudio se lleva a cabo con la colaboraci­ón del Hospital del Vall d’Hebron de Barcelona
ARCHIVO El estudio se lleva a cabo con la colaboraci­ón del Hospital del Vall d’Hebron de Barcelona

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain