«La Fiscalía podría actuar en el caso Rocío Carrasco y no descarto que lo haga»
JAVIER URRA presidente de la Red Europea de Defensores del Menor El que fuera primer Defensor del Menor en España se muestra claro sobre este asunto: «La parte más dañada va a ser ella misma»
DoctorDoctor en Psicología, en Ciencias de la Salud y primer Defensor del Menor. Javier Urra, que fue nombrado presidente de la Red Europea de Defensores el Menor en el año 1999, no puede evitar involucrarse en todos los casos que trata a diario sobre padres e hijos con problemas.
En esta ocasión, Urra habla con LA RAZÓN sobre uno de los temas que más expectación y debate generar actualmente en la sociedad: el conflicto sin aparente arreglo que protagonizan Rocío Carrasco y su hija. Desde que el pasado 2 de junio finalizase «Rocío: contar la verdad para seguir viva» muchos son los interrogantes que siguen sin tener respuesta sobre algo que ha traspasado la barrera de la Prensa del corazón, convirtiéndose en un reclamo para políticos y miembros de las instituciones. En esta entrevista, Urra se muestra más claro que nunca en lo que piensa sobre todo este polémico asunto.
–¿Cómo ve las críticas recibidas a raíz de la emisión del documental de Rocío Carrasco? –Cuando me hacen una crítica, la acepto. Lo que ya no acepto son criticas a la institución cuando no es merecedora de ello. Eso es lo que ha ocurrido con Rocío Carrasco y la Institución del Menor. Hace unas semanas mandé una carta pública en la que dije que sí intervinimos y mucho en ese tema. Ahora todo está judilicializado y no podemos hacer nada. Conozco todo el caso pero no se puede hablar de él..
–¿Esa carta fue clave para entender muchas cosas?
–En su momento hicimos lo que teníamos que hacer. Lo que decimos en la carta es que hay que tener cuidado en estos temas porque se hace mucho daño. Primero, por los que lo emiten, y segundo, por los hijos, porque hay cosas que tienen que quedar en el ámbito privado.
–No sé cómo ve que la sentencia sentencia de Rocío Flores se hiciera pública y se haya convertido en la comidilla de muchas personas que lo usan como argumento para insultar.
–Hay que entender que esos programas llegan a la emoción y no a la razón. Lo que no se puede hacer es hablar de un hijo con cosas que puedan atentar contra su integridad y su honor. La Fiscalía podría intervenir, y no descarto que lo haga.
–¿Se puede entender o justificar el comportamiento de Rocío Flores en la televisión durante las últimas semanas?
–La fama es muy dificil de manejar. Una posibilidad que existe en el ser humano es mantenerse en silencio y en el anonimato. El hecho de que estén todos en este circo que se ha generado es muy peligroso. Cuando ellos quieran yo estaré encantado de reunirme con ellos en silencio para buscar soluciones reales a todos los problemas que tengan. –Carrasco confesó que su intención era la de reabrir su caso contra Antonio David... –El creer que la televisión influye sobre la Justicia es no entender nada. Es como si un meteorólogo meteorólogo intentase que el tiempo cambiara.
–Este tema está levantando bastantes ampollas...
–Yo fui una de las 52 personas que participaron en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Cuando la Justicia juzga y cuando hay siete jueces que no encuentran pruebas, uno tiene que tener confianza en la Justicia. Hay que parar todo esto. Tocar en lo más profundo y doloroso de las familias puede parecerle a algunos atractivo, pero no aporta nada bueno y saca el peor lado del ser humano.
–Rocío Carrasco tiene muchos defensores acérrimos.
–Hay que enseñarle a la sociedad a tener capacidad crítica, si no siempre será una sociedad que se mueva solo por las pasiones. La única cosa que me parece importante es que respeten las instituciones, y juzgar algo por lo que se ve en un documental es hacerlo sin saber los datos reales. –¿Cree usted que existen intenciones de destruir a la otra parte?
–No pienso que se haya preparado para dañarla, porque la parte más dañada será ella misma. Otra cosa es que tenga su verdad y sufrimiento, que no lo niego. Pero esto se resuelve desde el cariño, el perdón y la mediación.