La Razón (Cataluña)

«HAY QUE VIAJAR SIN MIEDO, PERO CON PRUDENCIA»

- POR RAQUEL BONILLA

C-Haómo ha afectado la pandemia a Europcar y a su negocio?

C-Ha sido un golpe muy duro, como para todos los negocios relacionad­os con el turismo. Las restriccio­nes han limitado mucho nuestros alquileres de ocio, aunque el negocio de empresas, por el contrario, ha aguantado muy bien. Por suerte ya estamos enfilando la recuperaci­ón poco a poco y las perspectiv­as son mucho mejores para este verano.

-¿La Covid-19 ha cambiado nuestra forma de movernos?

-Desde el verano pasado hemos notado que el alquiler de vehículos y el coche compartido se han percibido como un refugio para los viajeros, que entienden que moverse en un vehículo individual es plenamente seguro, porque permite aplicar todas las medidas de desinfecci­ón y además evitar las aglomeraci­ones de otros medios de transporte.

-¿De qué modo se han adaptado a las nuevas necesidade­s que exige la pandemia?

-Esto es ahora lo más importante para los viajeros. Tenemos un protocolo muy estricto: desinfecta­mos cada coche después de cada alquiler y ponemos una pegatina en la puerta del conductor para que el cliente sepa que nadie ha entrado al coche una vez limpiado. Además, tenemos un aforo en nuestras oficinas para asegurar la distancia de seguridad y los mostradore­s también se limpian después de cada alquiler. El cliente recibe siempre las llaves en un sobre sellado, con «contacto cero». Gracias a este protocolo, que nos audita una consultora como Bureau Veritas, hemos recibido en España los sellos de Aenor Y Feneval, que certifican que tenemos unos estándares muy altos en este sentido. Todo eso se traduce en confianza para el viajero y en la tranquilid­ad de que nuestros clientes y empleados están seguros.

-¿Confían en que el viajero nacional sea suficiente para salvar este verano?

-Somos optimistas, aunque con la cautela de saber que todavía queda mucho camino por recorrer. Las previsione­s para el turista nacional son buenas y, aunque no estemos en las cifras de 2019, la recuperaci­ón es muy clara. Pero no es suficiente para compensar la caída del turismo extranjero, para el que esperamos una recuperaci­ón mucho más lenta. Noticias como la del semáforo ámbar de Reino Unido suponen un jarro de agua fría, pero seguimos siendo positivos dentro de las dificultad­es.

-¿Con qué novedades llega Europcar al verano 2021?

-Lo más importante es ajustarse a lo que necesitan los clientes en una época como esta: flexibilid­ad para las reservas, con la posibilida­d de cancelar hasta dos días antes sin ningún coste o modificar la reserva, y seguridad. La seguridad de conducir un coche recién desinfecta­do y listo para que los clientes se vayan de vacaciones con toda la confianza del mundo, sintiendo que el rent a car sigue siendo el refugio que fue el verano pasado.

-¿Qué papel juega la apuesta por la sostenibil­idad en su modelo de negocio?

-En fundamenta­l para nosotros. Nos hemos marcado un reto en este campo: para 2023, al menos un tercio de nuestros vehículos serán «verdes», eléctricos o híbridos. Aun así, la sostenibil­idad no es solo cosa de los coches ECO que tengas sino de tu modelo de negocio: nosotros renovamos toda nuestra flota cada ochos meses, con lo que todos nuestros coches y furgonetas son siempre los más modernos del mercado y, por tanto, los menos contaminan­tes. En todo caso, el alquiler y el coche compartido por sí mismos son sostenible porque evitan que haya tantos coches propios en las ciudades, que son más viejos y están mucho tiempo parados, y eso ya es un modelo verde de por sí.

-¿Los viajeros cada vez son más proclives a alquilar vehículos ECO o todavía falta mucha conciencia­ción al respecto?

-Cada vez nos piden más vehículos ECO, y nosotros encantados de alquilarlo­s porque todos queremos un planeta más limpio. Si no se piden más no creo que sea por falta de conciencia­ción sino por obstáculos como la red de carga –que todavía tiene que crecer mucho–, por el precio y por el miedo a la falta de autonomía (aunque los modelos ECO cada vez recorren más kilómetros).

-Se impone la opción de «Key’n Go», sin esperas y sin contacto. ¿Cuáles son las demandas del viajero postpandem­ia?

-«Key’n Go» lo implantamo­s en nuestras oficinas de Goldcar, nuestra marca low cost, hace tiempo, pero con la pandemia se ha destapado como una opción aun más cómoda. Es un dispensado­r automático que entrega las

El alquiler de vehículos y el coche compartido se han percibido como un refugio para los viajeros llaves en menos de un minuto: metes el código de tu reserva en la máquina, eliges el coche, recoges las llaves y te vas. Con eso evitamos la interacció­n con los empleados y que el cliente tenga que esperar, así que es mucho más seguro y más rápido, dos de las cosas que todo el mundo quiere tras la pandemia.

-¿La pandemia cambiará nuestra forma de viajar a largo plazo?

-Lo que quedará es la tecnología y la sostenibil­idad. Todos queríamos que los servicios de movilidad fueran más ágiles y más limpios, y en eso no puede haber marcha atrás. Aspectos como la llave digital del carsharing (que nosotros tenemos con Ubeeqo en Madrid y Barcelona y que ha funcionado muy bien tras la pandemia) o los dispensado­res automático­s van a marcar el futuro de una movilidad conectada, digital y limpia.

-¿Qué recomienda a nuestros lectores?

-Que viajen sin miedo pero con toda la prudencia. El avance de la vacunación es un hecho y estamos ya en la rampa de salida de la recuperaci­ón. Mi consejo es que disfruten de las vacaciones, que todos nos merecemos más que nunca después de unos meses muy duros, y que descubran los rincones de España que todavía les quedan por visitar.

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