NATIVEL PRECIADO, GALARDÓN A UNA AUTORA COMPROMETIDA
La escritora presentó «El santuario de los elefantes» en un acto donde Pastora Vega dramatizó algunos fragmentos de su libro
El Palace volvió ayer a recuperar su aureola literaria. El Premio Azorín de Novela 2021 devolvió al hotel esa leyenda que había quedado latente durante estos últimos meses de pandemia y, de nuevo, en sus pasillos y salones, siempre observando las convenientes medidas sanitarias por parte de los invitados, volvieron a reunirse escritores, intelectuales y políticos alrededor de la presentación de un libro.
En esta ocasión, Nativel Preciado, con su obra «El santuario de los elefantes» (Planeta), ha proporcionado la oportunidad adecuada para que la cultura, otra vez, recupere su importancia y se encuentre en el epicentro de todas las atenciones, que es el lugar donde siempre debe permanecer. Esta obra, que resultó la ganadora del prestigioso galardón, conjuga la trama más pura de aventuras con una tensión propia de los «thriller» que la refuerza y que proporciona musculatura al argumento. Pero, aparte de la amenidad que procura su lectura, también muestra una evidente y clara preocupación por aquellos asuntos apremiantes que en estos instantes están marcando el devenir de la humanidad y que preocupan a millones de personas. Por estas páginas, amartilladas con un estilo rápido y pulcro, de una enorme agilidad, asoma la ambición desmedida de los hombres, el ecologismo, la pobreza y los delirios hacia los que nos ha encaminado un sistema que ha comenzado a olvidar algunos principios esenciales de la convivencia y que ya únicamente reconoce una sola palabra del diccionario para definir las metas sociales de los individuos en nuestros tiempos actuales: el dinero y el éxito a costa de todo y por encima de todo.
Nativel Preciado, una escritora que siempre ha defendido los valores democráticos y de las personas a lo largo de su trayectoria periodística y literaria, y que, precisamente a raíz de la concesión de este reconocimiento, ha alabado la educación de austeridad que antes conservaba la sociedad, desliza en este título, con una leve sutileza, una crítica hacia esas biografías dominadas por la ambición a través de una corte de personajes dibujados con más aristas de las que aparecen y que rehúyen los lugares comunes, y que parten en busca de un tesoro.
Una obra con conciencia
El acto, en el que también estuvieron el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, y la vicepresidenta de la Diputación, Julia Parra, estuvo marcado por el diálogo que entablaron Nativel Preciado y Pastora Vega.
Las preguntas habituales de los coloquios y que suelen dirigirse al escritor se sustituyeron por la lectura de una serie de fragmentos de la novela que dramatizó la actriz. Los párrafos escogidos que se eligieron para comentar desplegaron los matices y distintos temas que se tocan en el libro. La conversación que se estableció, de esta manera, se centró en temas axiales, como la explotación de la tierra y las personas que caen en trabajos en régimen casi de esclavitud, la especulación económica que gira alrededor de las materias primas que esconde la tierra, la desolación que dejan detrás de sí los cazadores furtivos que aniquila la fauna y diezman las especies. «En Tanzania, donde discurre la novela, a principios de mayo no se había puesto ni una sola vacuna. Esto nos da una idea precisa de las desigualdades, que van aumentando», comentó Nativel Preciado. Para ella, Occidente está tomando los minerales de sus yacimientos para fabricar la tecnología que necesita y arranca las piedras preciosas para elaborar sus artículos de lujo más caros y anhelados, pero, a cambio, no deja en este continente nada, más que, eso sí, pobreza y muy pocas esperanzas para que sus habitantes puedan salir hacia adelante.
Una de las víctimas de esta voracidad es la propia naturaleza, que se está viendo diezmada, como los elefantes, uno de los animales que más le gustan a Preciado, aunque, como precisa la autora, «los personajes de esta historia van detrás de la tanzanita, una piedra de color azul que cambia de tonalidad según incida la luz en ella. La encontró por primera vez un explorador en 1967. No abunda y la comercializa Tiffany. Y una de las más famosas la tiene Michael Scott, el primer director ejecutivo de Apple», explica la escritora, a modo de ejemplo de cómo aquello que se extrae por escaso dinero en África después alcanza cifras astronómicas cuando se vende en las tiendas de Europa o Estados Unidos. Al fondo de esta novela late una historia de amor. Un mensaje de optimismo que la novelista ha introducido en esta obra, que, como ha dicho, funciona como una metáfora o un cuento dirigido a adultos.