Dimite el «premier» sueco para evitar un adelanto electoral
Löfven tratará de reeditar su Gobierno en minoría con Los Verdes
El presidente del Parlamento iniciará la ronda de contactos para sondear quién cuenta con los apoyos suficientes
Sin esperar a que finalizara el plazo esta medianoche, el primer ministro sueco, Stefan Löfven, compareció ayer por la mañana ante la Prensa para anunciar su dimisión con la intención de evitar la convocatoria de elecciones anticipadas a un año de que concluya la actual legislatura. «Ésta es la decisión política más difícil que he tomado», reconoció el líder socialdemócrata, que perdió hace una semana la primera moción de censura que tumba en Suecia a un primer ministro en funciones.
Löfven, que encabeza un Gobierno en minoría con Los Verdes desde 2014, justificó su decisión «en el mejor interés de Suecia», lo que significa no acudir a las urnas en medio de una crisis sanitaria que ha dejado más de 14.000 muertos y un millón de contagiados en el país nórdico. «A un año de las próximas elecciones y en medio de una pandemia, unas elecciones anticipadas no son la mejor opción», explicó.
Ahora será el turno del presidente del «Riksdag» (Parlamento), el conservador Andreas Norén, de iniciar inmediatamente la ronda de contactos («talmansrunda») con los ocho partidos con representación parlamentaria para explorar quién reúne los apoyos necesarios para formar un nuevo Ejecutivo. Como resultado de la difícil aritmética electoral, que no concede la mayoría ni al bloque de derechas ni al de izquierdas, la hipótesis más probable es que Löfven vuelva a ser llamado para formar Gobierno junto a sus socios verdes y el apoyo parlamentario de centristas y el Partido de Izquierda.
Los ex comunistas son los responsables de hacer caer al Ejecutivo el retirarle hace dos semanas su apoyo en protesta por un proyecto de ley sobre alquileres que vinculaba el precio de los de nueva construcción al mercado. La extrema izquierda sumó sus votos con la derecha en una moción de censura presentada por los populistas Demócratas Suecos que contó con 181 votos a favor (seis más de los necesarios).
El dimitido «premier» criticó la actitud irresponsable de los ex comunistas: «No cabe duda de que el comportamiento del Partido de Izquierda ha llevado a la difícil situación actual. Votaron en contra del Gobierno sin tener una alternativa de Gobierno».
La decisión de los centristas de retirar la polémica ley el pasado miércoles allana el camino para que Löfven encabece un nuevo Gobierno con un estrecha mayoría que dependerá de un voto tránsfuga de la Izquierda. «No puedo garantizarlo, pero ésa es la imagen que tengo frente a mí, que es posible. Todos todavía tenemos que contribuir», explicó el primer ministro en funciones, un ex líder sindical de 63 años curtido en las negociaciones difíciles
El líder socialdemócrata, no obstante, ya no podrá contar con el apoyo del Partido Liberal, que ha anunciado que da por muerto el Pacto de Enero, que permitió investirle primer ministro en 2019 tras 134 días de parálisis política. Lo liberales han decidido regresar a la alianza con conservadores y democristianos, que ya no descartan llegar al poder con el apoyo de la extrema derecha. Un tabú que se habían negado a traspasar desde que la derecha xenófoba irrumpió en el Parlamento por primera vez en 2010.
Su líder, Jimmie Åkesson, declaró que «espero que se resuelva lo más rápido posible. Todos queremos irnos de vacaciones, pero también hay que respetar que os espera un duro trabajo».