OTRO ROBO «CASI PERFECTO»
AlAl más puro estilo cinematográfico, entre comedia y cine de acción, se llevó a cabo, hace nueve años un audaz robo en la Galería Nacional de Atenas, en el que un silencioso ladrón hizo desaperecer en menos de diez minutos cuatro cuadros de destacados autores, un Picasso, dos Mondrian y un boceto del siglo XVI de Guglielmo Caccia. Tras seis meses vistando la pinacoteca, tomando notas de los movimientos de los guardias de seguridad y de los entresijos del edificio, como hemos visto cientos de veces en el cine y en series de televisión, el «coleccionista» hizo saltar las alarmas para despistar a los vigilantes y se coló por un balcón. Pero, a partir de aquí, el guión se torna comedia, porque a nuestro personaje, le entra la prisa y en su huída pierde uno de los Mondrian. Pero, es que además, al retirar el boceto de Caccia, lo rompe y no se le ocurre otra cosa mejor que hacerlo trocitos y tirarlo por el retrete, siempre según ha confesado el ladrón, que ha resultado ser un hombre griego de 49 años que cometió el robo él solo y «por amor al arte». La policía ha recuperado los dos lienzos, «Cabeza de mujer», un retrato de Dora Maar pintado por Picasso en 1939, y «Molino» de Piet Mondrian de 1905, tras anunciar hace unos meses que continuaban con la búsqueda de las obras tras constatar que no habían salido al mercado negro, lo que impulsó al ladrón a descolgarlos de las paredes de su salón y ocultarlas en un almacén, quizá el movimiento que estaban esperando los agentes, fans del cine de acción. Además, la recuperación coincide con la reapertura del museo tras estos nueve años cerrado, un final redondo.