La historia de un país
La Nave A-122 en Barcelona guarda un trocito fundamental de la evolución de España con sus modelos, prototipos y coches de carreras
SonSon 70 años de historia de Seat y, lo que es lo mismo, también de nuestro país ya que la industrialización y el desarrollo españoles en este espacio de tiempo no sería posible explicarlo sin la intervención directa de lo que fue la Sociedad Española de Automóviles de Turismo, en sus orígenes ligada al Instituto Nacional de Industria (INI). Afortunadamente, una feliz iniciativa de algún directivo y su secretaria hace muchos años permitió ir recopilando modelos importantes para la marca y, posteriormente, realizar un verdadero museo para el disfrute de todos los aficionados y seguidores de la marca de Martorell. El milagro se encuentra en la Nave A-122, ubicada en la fábrica que la compañía tiene en la Zona Franca, en Barcelona. El equipo de Isidre López, responsable del departamento de SEAT Históricos, se encarga de mantener viva la historia de la única marca automovilística española y de otorgar tanto a los modelos de serie, como a los «concept cars» y vehículos de competición más emblemáticos de la compañía, una larga vida y nuevos retos automovilísticos para deleite de los aficionados.
El primer modelo
Los 4.000 metros cuadrados de la Nave A-122 permiten ver y comprender la trayectoria de la marca a través de sus modelos. En total hay 340 vehículos históricos guardados, de los cuales 170 están en exposición. Todo comenzó el 9 de mayo de 1950 con la firma del acuerdo entre el Instituto Nacional de Industria (INI) y la compañía italiana Fiat, tras el cual se constituye Seat. En la Nave A-122, se puede admirar el SEAT 1400, primer modelo comercializado por la marca española en noviembre de 1953, un elegante vehículo de gama alta, que tuvo diferentes versiones y se mantuvo durante casi una década en el mercado, hasta 1964. Durante el primer año trabajaban 900 empleados en la factoría de SEAT de Zona Franca y se fabricaban 5 coches al día. Del Seat 1400 se fabricaron 99.043 unidades. Entre sus versiones, destaca el 1400 C de 1960, con una carrocería completamente nueva que se utilizaría en el siguiente modelo de gama alta, el 1500 de 1963.
Antes del 1.500 apareció el Seat 600, uno de los protagonistas de la Colección de Coches Históricos, que revolucionó e inició la motorización de la sociedad española. Nació el 27 de junio de 1957 y se convirtió en el fenómeno del año. Prácticamente cualquier familia de clase media podía adquirir uno por unas 65.000 pesetas y viajar a lo largo y ancho de nuestra geografía, lo que supuso acercar pueblos y familias por primera vez. El 600 tuvo cinco versiones –N, D, E, L y L Especial–, y permaneció en el mercado hasta el 3 de agosto de 1973, con nada menos que casi 800.000 unidades vendidas. Partiendo del mismo concepto mecánico del 600, nace el 850 en 1966, que mejoraba el habitáculo, su maletero y las prestaciones. Este modelo fue el primer utilitario español en ofrecer a los clientes múltiples versiones de carrocería: dos puertas, atractivas versiones deportivas Coupé –primer Seat equipado con frenos de disco–, Sport Coupé y Spider – biplaza descapotable–, así como versiones de cuatro puertas.
En 1968 nace el 124, el coche que demandaba la emergente clase media de sentimiento europeísta, ya que mejoraba la calidad de rodadura y el confort de marcha, así como el espacio del habitáculo, mucho más grande que los coches de gama media que había desarrollado la marca hasta la fecha. Este modelo tuvo multitud de variantes de carrocería y motores y solapó su comercialización con el Seat 1430 que tan famoso se hizo en la gran pantalla. Se guardan varios ejemplares y versiones no muy comunes, como la unidad 1 Millón del 124, que fue el vehículo producido número un millón, desde el nacimiento de la marca. El coche se sorteó y, curiosamente, el ganador no tenía carné de conducir, así que la empresa se quedó con el coche y, a cambio, se le ofreció su valor económico. En 1972 aparece el 127 para sustituir al 850, que constituyó el primer modelo de la marca con motor y tracción delanteros, como los coches de hoy día. Gozó de un gran éxito en nuestro país. Se consiguieron vender 50.000 unidades en los primeros seis meses y se produjeron casi 1,3 millones de unidades a lo largo de su vida comercial; consiguiendo así ser el modelo más vendido de la compañía española hasta la llegada del Ibiza. Se remodeló en 1977 tanto en acabados como en mejoras técnicas y, al año siguiente, presentó una gran novedad: el motor de gasolina de bajo octanaje. En 1973 aparece el 132, modelo que recogió el testigo de «coche de representación» en la gama; un año después, el Seat 133, con una carrocería propia sin equivalente en nuestro socio italiano; en 1975, el 131, una berlina de clase media-alta. En 1976 se lanza el 1200 Sport, más conocido como ‘Bocanegra’ por el frontal con los parachoques en negro, que supuso un hito para la marca por ser el primer modelo desarrollado íntegramente en el Centro Técnico de Seat en Martorell, inaugurado en 1975. Precisamente, el 1200 Sport es uno de los modelos que el departamento de Históricos utiliza en sus participaciones en las pruebas de rallyes de regularidad, tanto a nivel nacional como europeo. El mismo año que el Bocanegra, se lanzó el 128, modelo hatchback de tres puertas que compartía motores con el Sport 1200 y el 1430.
El Seat Ritmo llega en 1979, con nuevos códigos estéticos, claramente de un automóvil de nueva generación. En 1980 el Panda recoge el testigo del 127 para convertirse en el utilitario de moda y uno de los modelos más vendidos de la marca
SEAT empezó con un modelo elegante y de gama alta, el 1.400, que nació en 1953 y tuvo distintas versiones
española. Y en 1982 se lanza el Ronda, un modelo que mostró al mundo la propia personalidad de Seat, con novedades tecnológicas importantes como el motor System Porsche, con el que consiguieron una culata monoárbol con tanques hidráulicos que evita el mantenimiento periódico del reglaje de balancines. Fue el primer modelo en exportarse fuera del país, en concreto a Holanda bajo una red propia de concesionarios.
Este modelo vivió uno de los momentos más trascendentales de la historia de la marca a raíz de la marcha de Fiat que, tras 30 años de colaboración, no acude a la ampliación de capital de la empresa destinada a un ambicioso plan de reestructuración. Así, todos los modelos nuevos de Seat fueron revisados para iniciar una nueva andadura como marca independiente y, el Ronda, tuvo que demostrar ante el Tribunal Europeo de Arbitraje, en París, todas las modificaciones que lo diferencian del modelo de la marca italiana. Para ello, Seat utilizó una unidad con todas las piezas pintadas en amarillo y negro para mostrar las novemoderna dades propias, dando así el Tribunal la razón a la compañía española. Dicha unidad permanece entre la Colección de Coches Históricos de la compañía, y marcó claramente un antes y un después en la historia de la marca española.
El Fura
En 1981 aparece el Fura, sustituto del 127 y que obtuvo un buena entrada entre el público. Un año más tarde se presenta en el Salón del Automóvil de París la primera generación del SEAT Ibiza; el primer producto desarrollado íntegramente por Seat como compañía independiente, y el modelo más carismático y vendido de la historia de la marca. Entre las distintas versiones que se guardan en la Nave A122, destacan el Ibiza 1.5 SXI con motor de inyección de 100 caballos y una imagen deportiva, uno de los SEAT Ibiza Olímpicos de las Olimpiadas de Barcelona 92, así como todas las generaciones del mítico modelo de SEAT. En 1985 de lanzó el Málaga, sustituto del 131, que fue Coche del Año en España un año después. En 1986 aparece el Marbella, una adaptación del Panda. Llegamos a la década de los ’90, y en 1991 se comercializa el Seat Toledo, una berlina de gran maletero con quinta puerta, que fue el primer vehículo de la marca española desarrollado totalmente dentro de la órbita del Grupo Volkswagen. En la Nave A-122 se guardan unidades tan especiales como el Toledo Podium, concebido como una versión especial para homenajear a los ganadores de la medalla de Oro en los JJ OO de Barcelona ‘92. En 1999 llega el lanzamiento de la primera generación del León, el compacto que tantos éxitos le ha brindado a la compañía española hasta la actualidad y que, junto al Ibiza, son dos de los pilares de ventas en el mundo.
Piezas especiales
Pero además de los modelos de serie, la nave guarda otros tesoros sobre ruedas. La marca española ha desarrollado un gran número de “concept cars” a lo largo de toda su historia y que actualmente se mantienen en la Nave A-122. Entre sus
ejercicios de diseño, destacan el Bolero, una berlina deportiva con esencia de GT presentado en Ginebra 1998; el Salsa, presentado en Ginebra en el año 2000, antesala del León de segunda generación; el Tango, una versión roadster biplaza del Salsa, presentado en 2001, o el Tribu, que dejó entrever los planes SUV de la compañía.
A finales de la década del 2000 y principios de la siguiente, Seat lanzó una nueva gama de concept cars entroncados con su gama de vehículos de producción. Así, nacieron el IBZ con el que la marca mostró en Fráncfort 2009 las líneas del futuro Ibiza ST familiar; el IBE de 2010, un modelo que vaticinaba aún más las líneas de futuro de la tercera generación del León; el IBX, que se acercaba al diseño diseño de los actuales SUV urbanos; el IBL, que parecía entrever las líneas de una futura berlina de la marca; o el 20V20 presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2015, que mostraba con grandes dosis de realismo la futura gama SUV de Seat.
El Ibiza de Felipe VI
En otra zona de la exposición nos podemos encontrar asimismo con modelos únicos como el Panda convertido en Papamóvil para la visita de Su Santidad Juan Pablo II a España en el año 1982, un Ibiza de primera generación que fue entregado al Príncipe de Asturias, actual Rey de España Felipe VI, un Seat 1400 Visitas, con el que se trasladaba a los visitantes en la fábrica de Zona Franca, o el Toledo Eléctrico, presentado en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. La compañía española también alberga en su museo los modelos de competición que tantos éxitos han brindado en las distintas categorías deportivas: circuito, rallyes y raids. Destacan el Fórmula 1430, protagonista de la copa nacional de monoplazas que montaban el motor del 1430 y que se convirtió en la mejor escuela de pilotos españoles del momento, así como la réplica del 124 Especial 1800 Grupo 4 que consiguió un tercer y cuarto puesto en el Rally de Monte-Carlo de 1977, con los pilotos Antonio Zanini y Salvador Cañellas, respectivamente. O el SEAT Panda 45 Grupo 2 de 1982, el primer coche oficial del doble campeón mundial, Carlos Sainz, que es otro de los protagonistas dentro de la nave.
La compañía desarrolló un coche con dos motores, uno para cada eje, destinado al Campeonato de España de Rallyes de Tierra, el Ibiza Bimotor de 1986. Otro de los vehículos más destacados de la colección es el Toledo Marathon de 1992, con el que se disputaron distintas pruebas de Rally Raid todo-terreno. En los años 1996, 1997 y 1998, el SEAT Ibiza Kit Car se proclamó Campeón del Mundo de Rallyes en la categoría de 2 litros, además de conseguir un gran número de victorias y pódios; un modelo que dio origen a Cupra y del que se guardan dos unidades, el Evo 1 y el Evo 2.
Posteriormente, en 1998, se desarrolla el Córdoba WRC, también a buen recaudo en la Nave A-122, con el objetivo puesto en la categoría reina del Mundial de Rallyes, y donde consiguió varios pódios entre los campeonatos de 1999 y 2000. Por último, destacar las andaduras del León TDI WTCC, que fue Campeón del Mundo de turismos en los años 2008 y 2009.