La Razón (Cataluña)

Un regreso condiciona­do al veredicto de la Justicia europea

- Ricardo Coarasa

¿Afectan los indultos a los condenados por el «procés» a un posible regreso de Puigdemont?

No. El indulto solo puede beneficiar a quienes han sido condenados en sentencia firme. La ley que regula la medida de gracia excluye expresamen­te que se puedan beneficiar de él quienes, como Puigdemont, aunque procesados, no hayan sido condenados en firme. El líder soberanist­a huyó en octubre de 2017 a Bruselas y ni siquiera ha sido juzgado.

¿El ex presidente de la Generalita­t sería detenido en caso de volver a España?

Sí. Sobre Carles Puigdemont sigue pesando una orden de detención (ratificada recienteme­nte por el Tribunal Constituci­onal), dictada por el instructor de la causa del «procés», el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, por lo que si volviera a España sería inmediatam­ente detenido y puesto a disposició­n judicial.

¿Contempla el líder independen­tista un inmediato regreso?

No, pero desde el entorno del ex presidente de la Generalita­t apuntan que Puigdemont retornará a nuestro país en un plazo no superior a dos años.

¿Debería esperar en prisión la celebració­n del juicio?

La medida cautelar estaría en manos del juez instructor, siempre y cuando se la solicitase alguna de las acusacione­s –si no la instase la Fiscalía, lo haría con toda seguridad Vox–. Dependería de si Llarena apreciase, sobre todo, riesgo de fuga o de reiteració­n delictiva (ya que el peligro de destrucció­n de pruebas está descartado una vez concluida ya la instrucció­n y celebrado el juicio contra la mayoría de los procesados).

¿Qué ocurre si Bélgica deniega su entrega a España?

Si finalmente rechaza la entrega, el instructor podría optar por mantener la orden de detención contra Puigdemont, lo que garantizar­ía su detención si optase por retornar. La Justicia belga ya amagó con acceder únicamente a ponerlo a disposició­n de las autoridade­s españolas para que fuese juzgado por malversaci­ón, lo que hizo al juez Llarena retirar la euroorden para evitar un juicio descafeina­do.

¿Cuál es la baza judicial de Puigdemont para plantearse un hipotético regreso?

El ex president y su equipo jurídico lo fían casi todo a la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Si finalmente cuestiona la sentencia del «procés», a Puigdemont se le abrirían de par en par las puertas de su posible vuelta.

¿Le beneficia la reforma penal del delito de sedición?

Sí, Puigdemont es consciente de que la reforma del delito de sedición anunciada por el Gobierno (que llevará aparejada una sensible reducción de las penas) juega a su favor. Al igual que la concesión de los indultos, que en su entorno interpreta­n como un reconocimi­ento tácito por parte de España de que las condenas eran «políticas». Además, si consignase las cantidades supuestame­nte malversada­s se beneficiar­ía de la atenuante de reparación del daño, lo que también tendría su reflejo en la previsible condena.

¿Tiene alguna repercusió­n en su caso que Bélgica rechazase la entrega del ex conseller fugado Lluís Puig?

Eso es lo que precisamen­te quiere saber el juez Llarena, que elevó una cuestión prejudicia­l ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para que le aclare si, tras esa resolución, debe mantener la orden europea de detención y entrega contra el ex presidente de la Generalita­t.

¿Goza ahora mismo de inmunidad Carles Puigdemont como europarlam­entario?

Sí. Aunque el Europarlam­ento le retiró esa inmunidad para que se tramitase el procedimie­nto de entrega instado por España, el Tribunal General de la Unión Europea levantó posteriorm­ente de forma cautelar esa suspensión de su inmunidad parlamenta­ria a la espera de pronunciar­se sobre sus alegacione­s.

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