Berlín y Londres afianzan relaciones tras el Brexit
Merkel y Johnson acuerdan que ambos Gobiernos se reúnan al menos una vez al año
Quizá no sea una despedida tan larga como la de Frank Sinatra, pero Angela Merkel ha comenzado ya su propia gira. La política occidental con más éxito electoral de la historia reciente se retirará tras las próximas elecciones federales tras dieciséis años dominando la política de Alemania y la UE. Ayer tocaba el momento de viajar a Reino Unido. Con su vigésima segunda y última visita oficial al país de Shakespeare se marcaba el final de una era.
Cuando se convirtió en canciller en 2005, el laborista Tony Blair era «premier» británico. Desde entonces, ha conocido a cinco diferentes inquilinos de Downing Street. Con el último, Boris Johnson, todo se ha centrado en las negociaciones del Brexit. Las tensiones entre Londres y Bruselas tras el divorcio no han dejado de existir. Es más, en los últimos meses se han intensificado por los nuevos controles aduaneros en los puertos norirlandeses por la carne refrigerada que el Gobierno británico se negaba a implementar. La llamada «guerra las salchichas» ha llegado a una tregua después de que la UE haya cedido, aceptando un periodo de gracia de tres meses. Pero la solución definitiva al Protocolo de Irlanda todavía está por llegar.
En este sentido, en la rueda de prensa conjunta que Merkel y Johnson protagonizaron ayer, la alemana mostró su confianza en que tanto la Unión Europea como Reino Unido hallarán una «solución pragmática» a la actual disputa. «Creo que soy optimista de que pueda ocurrir», señaló.
Por otra parte, también se mostró esperanzada de que en algún momento se puedan retirar las restricciones para los británicos con pauta completa de vacunación que viajen a Alemania. Merkel pidió a los países de la UE que impongan cuarentena a Reino Unido ante el incremento de los casos por la variante india.
En cualquier caso, la visita de ayer no era para estos menesteres. Consciente de la excepcionalidad de la ocasión, Johnson había preparado diferentes homenajes. La canciller dio un discurso virtual dirigiéndose al Gabinete británico. Era la primera vez que lo hacía un líder extranjero desde Bill Clinton en 1997. Asimismo, Johnson también anunció la creación de una nueva medalla académica en honor de su invitada, un reconocimiento que llevará el nombre de la científica Caroline Herschel, y que estará dotado de 10.000 libras (11.620 euros). El galardón se otorgará cada año a una mujer científica, con sede en este país o en Alemania, que haya logrado la excelencia en la astrofísica.
Por otra parte, ambos mandatarios acordaron una sesión anual entre ambos gobiernos como parte de los intentos de restablecer las relaciones anglo-alemanas tras el Brexit. La medida es una réplica simbólica de la cooperación ministerial y oficial que a menudo tiene lugar entre Alemania y Francia. Se trata del primer acuerdo de este tipo que Downing Street firma con otro país tras abandonar la UE y, según un portavoz del Número 10, «presenta una oportunidad para compartir conocimientos y mejorar el trabajo conjunto entre los dos gobiernos». Las fuentes gubernamentales se esforzaron por enfatizar la profundidad de la relación entre Reino Unido y Alemania a pesar de los desacuerdos sobre la covid y el Brexit.
Tras la sesión más política en Chequers, Merkel fue recibida posteriormente en Windsor por Isabel II, de la que ha sido siempre gran admiradora.
Tras la sesión más política en Chequers, Merkel fue recibida en Windsor por Isabel II, de la que ha sido siempre gran admiradora