Un Pulitzer para los nativos americanos
Louise Erdrich tiene razones de peso para demostrar por qué le dieron el Pulitzer con un libro en el que cuenta la historia de su abuelo
Cada libro de Louise Erdrich vuelve a demostrar que es una de las mejores novelistas americanas. El Pulitzer de «El vigilante nocturno» es uno más de los más prestigiosos premios que tiene ya en su haber y suponemos su especial satisfacción, porque la historia está basada en la vida de su abuelo, un personaje extraordinario que, además ser vigilante en una fábrica, lideró la lucha contra el gobierno de EE UU que quería expulsar a los nativos americanos de sus reservas disfrazando su proyecto de ley bajo una falsa «emancipación».
Ante el lector transcurren varias generaciones familiares con numerosos personajes atractivos entre los que destacan la rebelde Pixie o Vera, que huyó de la reserva con su hijo. Los temas habituales de Erdrich, la culpa, el abandono, el perdón y la justicia, dan lugar a una prosa llena de matices y de diferentes perspectivas que muestran su habilidad para manejar una trama compleja que el lector sigue sin parpadear. Un paseo por el amor y la muerte plagado de pérdidas y redenciones en el que describe con contenida intensidad poética los sentimientos y la nobleza de su pueblo, especialmente la integridad de Thomas Wazhashk, el abuelo, que no comprende que quieran anular un tratado hecho de buena fe por los nativos americanos en el que se reconocía su derecho a permanecer en sus tierras «mientras las hierbas crezcan y los ríos corran».