«Somos una familia»
Los jugadores consideran que la relación entre ellos, cimentada en las críticas que han recibido, es la clave del éxito
Una de las imágenes de esta Eurocopa, quizá el gesto que cambió todo, ocurrió en el descanso del partido de octavos de final contra Croacia. Ya se conoce: De Gea, el portero suplente, salió al centro del campo a esperar y abrazar a Unai Simón, el titular, del que podría pensar que le había robado el puesto. Sin rencor, con todo lo contrario: amistad y compañerismo, pensando en el grupo más que en uno mismo, el guardameta del United le consoló, le animó y probablemente le explicó que de peores se sale. Desde entonces, Unai Simón se ha convertido en el héroe de España.
Porque en el momento más duro de su carrera, cuando ya imaginaba las críticas, necesitaba, como todos en esas circunstancias, un abrazo. «La familia que somos es la clave del éxito. Tenemos un grupo de gente con experiencia y también joven. Hay jugadores top y desde el principio tenemos claro lo que queremos. Hemos hecho cinco grandes partidos», aseguraba Gerard Moreno Moreno tras la victoria de la selección. Él, por ejemplo, acepta ser suplente o, cuando juega, situarse más en la banda si se lo pide Luis Enrique, porque el único éxito individual es el colectivo: «Me siento cómodo en punta y de extremo derecho. Estoy disponible para lo que se necesite. Al final todos queremos que el beneficiado sea el grupo», decía el delantero, que tuvo una muy clara para ganar el choque: «Estoy liberado porque hemos pasado, si no me hubiera comido más la cabeza».
Ha sido la adversidad lo que ha unido aún más a los chicos de Luis Enrique. Un enemigo exterior: la desconfianza general con el grupo y en particular con Morata ha sido como pegamento para la plantilla. «¿Cómo no nos va a hacer fuertes superar las adversidades?. Eso une más y al final las cosas salen», decía Koke. «Se ve desde fuera que el grupo está unido y estamos todos al cien por cien», insistía el del Atlético. Era la misma teoría que tenía Oyarzabal, que metió el penalti decisivo: «Nadie se conforma. Creo que empezamos como empezamos. Nadie daba un duro por nosotros. Todo el mundo criticando cuando la cosa no iba del todo bien. Pero el fútbol es así, es resultadista. Ahora tenemos a todo un país detrás, lo notamos», aseguraba el delantero.
Ayer se disfrutó de la victoria. Hoy, ya desde Madrid, se empieza a pensar en la semifinal del martes. «Tenemos la mentalidad de que queremos ganar y quien pone el listón es la gente de fuera. Queremos ganar paso a paso y la gente de fuera valora si hacemos un buen torneo. Ahora a recargar pilas para el próximo día», insistía Koke para mentalizar a todos, también aficionados. «Llegados a este punto, tienes a un paso jugar una final y es lo que vamos a intentar», decía Oyarzabal.
«Al final todos queremos que el beneficiado sea el grupo», aseguraba Gerard Moreno