Militares españoles frente al desafío ruso
Sánchez inicia hoy una gira por los países bálticos en la que visitará a los uniformados que los defienden con cazas y blindados en dos misiones de la OTAN
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicia hoy una gira de tres días por las repúblicas bálticas de Estonia, Letonia y Lituania en la que, además de conmemorar el centenario del inicio de las relaciones bilaterales con estos países, visitará a los 480 militares que contribuyen a su defensa desplegados en dos misiones de la OTAN. De esta forma, retoma su agenda internacional, que este mes le llevará también a Estados Unidos.
El que arranca hoy será un viaje que tiene el claro objetivo de mantener y fortalecer esas relaciones, para lo que España «vende» su contribución a la defensa colectiva aliada dando seguridad a estos países del flanco este frente al desafío de Rusia. Algo que lleva más de seis años haciendo aportando efectivos, cazas y carros de combate.
Un socio comprometido y fiable que, como ya ha pedido en varias ocasiones a la OTAN, quiere que también tenga en cuenta la contribución a las misiones además de la inversión del 2 por ciento del PIB en Defensa, de la que nuestro país todavía está muy lejos. Pero también es la baza del Gobierno para solicitar la implicación de los aliados en el flanco sur.
La primera parada de Sánchez será Tallín, capital de Estonia, donde aterrizará esta tarde. Allí está previsto que mantenga una serie de encuentros con las autoridades del país, como el presidente, Kersti Kaljulaid, y la primera ministra, Kaja Kallas. En el marco de esos cien años de relaciones, el país también ha rendido homenaje a la cultura española con una serie de eventos y exposiciones, por lo que el presidente del Gobierno también visitará la exposición del pintor Ignacio Zuloaga.
En la actualidad, las Fuerzas Armadas españolas no están desplegadas en Estonia, donde sí estuvieron en 2015 y 2017 como parte de la Policía Aérea del Báltico de la OTAN. Eso sí, nuestro país colabora con el Centro de Ciberdefensa que la Alianza tiene en Tallín.
La siguiente parada de Sánchez será mañana, cuando aterrizará en Letonia. De nuevo, mantendrá encuentros con diferentes autoridades, entre las que destaca el primer ministro, Arturs Krišjanis Karinš, con quien hará una ofrenda floral ante el Monumento a la Libertad, que recuerda la independencia del país. De nuevo, las relaciones diplomáticas marcarán la primera parte de la agenda de Sánchez, que en esta ocasión sí que tendrá una parte militar con la visita a las tropas españolas desplegadas en el país.
Y es que el de Letonia es el contingente más numeroso de los dos que tiene España en las repúblicas bálticas. En la base de Adazi (al norte de la capital, Riga) hay 350 efectivos que participan en la denominada Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN (eFP, por sus siglas en inglés). Las Fuerzas Armadas españolas forman parte de un batallón multinacional de unos 1.200 efectivos al mando de Canadá, que junto a otros tres batallones en Estonia, Lituania y Polonia, ejercen de fuerza disuasoria con su presencia permanente cerca de la frontera rusa.
Para ello, nuestro país también aporta a esta misión unos 80 blindados, entre los que destacan los 14 carros de combate «Pizarro» o los seis «Leopardo». España participa ininterrumpidamente en esta operación desde el año 2017 y en la actualidad el grueso del contingente está formado por efectivos y medios de la Brigada «Aragón». Todos, a las órdenes del teniente coronel Luis María Galvache Rodríguez.
Por último, Sánchez se desplazará el jueves hasta Lituania, donde también hay presencia militar española. La base aérea de Siauliai será su principal parada en este país, pues allí se encuentra el Destacamento aéreo español «Vilkas», formado por unos 130 efectivos del Ala 14 del Ejército del Aire y siete cazas de combate Eurofighter. Todos ellos, liderados por el teniente coronel Bayardo Abós, participan en la Policía Aérea del Báltico de la OTAN, la cual lidera España y con la que suple la falta de medios de defensa aérea de estos países. Su misión es la de patrullar el espacio aéreo del Báltico para evitar las incursiones de aviones rusos, algo que es muy habitual.
El presidente conocerá de primera mano el trabajo de los aviadores españoles, que se enfrentan a la presencia constante de aeronaves rusas en el espacio aéreo aliado, las cuales viajan sin plan de vuelo o transpondedor, por lo que en los radares de la Alianza aparecen como una posible amenaza. Es ahí cuando los cazas españoles despegan para, en menos de 15 minutos, interceptarlas. Es lo que se conoce como «Scramble».
España participó por primera vez en esta misión en 2006 y no volvió a hacerlo hasta 2015. Desde entonces, lo hace todos los años en rotaciones de entre cuatro y cinco meses. En esta ocasión, Italia y Turquía también contribuyen con cazas en Estonia y Polonia. La misión de los españoles arrancó el 1 de mayo y se prolongará hasta el 31 de agosto.
Con estas dos misiones militares, serán ya cuatro los contingentes en el exterior que ha visitado Sánchez desde que accedió a la Presidencia. En diciembre de 2018 estuvo en Mali con los efectivos desplegados en la misión de entrenamiento de la UE y el pasado abril en Senegal, donde se reunió con los miembros del Destacamento Aéreo «Marfil», que apoya a las misiones en el Sahel.
En la misma base lituana en la que visitará a las tropas, Sánchez también tiene previsto un encuentro con el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, tras lo que se desplazará a la capital, Vilna, para verse con la principal líder opositora de Bielorrusia, Svetlana Tijanovskaya, a quien no pudo recibir el pasado diciembre durante su visita a Madrid al estar en cuarentena por Covid.