Europa sitúa a siete autonomías en riesgo alto
Navarra y Baleares también restringen el ocio nocturno ante los brotes juveniles
Hasta mediados de junio todos los indicadores habían ido bajando y llevado a España a situarse por debajo de los 100 casos por 100.000 habitantes por primera vez en diez meses. Una situación que había permitido una ligera desescalada del ocio nocturno, que hacía presagiar la vuelta a la normalidad más estable hasta la fecha. Sin embargo, dos semanas de aperturismo han sido suficientes para mostrar que España aún no está lo suficientemente protegida para recuperar el ritmo de interacción social que demanda el inicio del verano.
Los brotes (macro, en el caso de Mallorca), vinculados con momentos de ocio, fiestas y celebraciones están llevando a las comunidades a pisar el freno y endurecer las restricciones, tal y como adelantó LA RAZÓN el pasado sábado. Navarra ha anunciado que adelantará a la 1 el cierre de bares y discotecas; Baleares limitará el aforo de locales de ocio y restauración a 100 personas en el interior y 200 en el exterior; Galicia anunciará hoy las nuevas medidas, y otras como País Vasco, Murcia y Andalucía no descartan dar marcha atrás e implantar restricciones. Extremadura y Castilla la Mancha y Andalucia no se lo plantéan.
Todo indica que estamos ante el inicio de una quinta ola. Según el último mapa del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés), siete comunidades están en rojo, es decir, en alerta por riesgo alto: Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Aragón, Cantabria, La Rioja y Canarias. El aumento de la interacción social y la variante Delta son los culpables. Las zonas se clasifican en rojo si la tasa acumulada de casos de coronavirus en 14 días se sitúa entre 75 y 200 y la tasa de positividad en las pruebas de detección de la enfermedad es igual o superior al 4%. El resto de comunidades, así como en Portugal, están en naranja, lo que supone que su índice de notificación en los últimos 14 días fue inferior a 50 y el de positividad igual o superior al 1%.
Cantabria registró el domingo 204 nuevos casos, 75 más que el día anterior, y 32 hospitalizados, ocho más, de los que cuatro están en la UCI, uno más que el sábado. Asimismo, la incidencia acumulada ha seguido subiendo de forma importante, hasta alcanzar los 304 casos a 14 días –23 puntos más que el día anterior– y los 206 a 7 días, 17 más que el sábado, manteniéndose en niveles «muy altos», según datos de la Consejería de Sanidad. La nota positiva es que no ha habido ningún fallecimiento nuevo.
Cataluña está viviendo su quinta ola de un modo más virulento que el resto de España. La región ha multiplicado por siete las infecciones en dos semanas y, aunque la mayoría afectan a veinteañeros sin vacunar que en general no presentan síntomas grave, comienza traducirse en más ingresos hospitalarios.
Andalucía ha registrado 2.144 casos entre el dominngo y el lunes, la mayor cifra desde el sábado 17 de abril (cuando se contabilizaron 2.182 positivos). Por otro lado, la tasa de incidencia acumulada ha aumentado por quinto día consecutivo y se sitúa en 192,3. De hecho, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, anunció que volverán a recomendar el uso de la mascarilla en exteriores.
Canarias ha registrado 345 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas y la Incidencia Acumulada (IA) a 7 días sigue subiendo, en este caso a los 97,7 casos. En Aragon los contagios se han disparado un 140% en solo una semana (ha pasado de 544 a 1.308), unas cifras que no se veían desde los primeros días de mayo
En La Rioja la incidencia ha subido ocho puntos este fin de semana y, en la Comunidad Valenciana, la campaña estival comienza con una incidencia 47 veces mayor a la de 2020, aunque los expertos señalan que la situación «no tiene nada que ver» gracias a la vacunación.