La música sortea «in extremis» la pandemia
El sector sufrió durante todo el 2020 los efectos del coronavirus con descensos de hasta el 91% de los espectadores, más de 12 millones de la asistencia de público a los conciertos debido a las restricciones
sector de la música en Cataluña sobrevive «in extremis» al impacto de la pandemia, según las conclusiones del Anuari de la Música 2021 de Grup Enderrock y la Associació Professional de Representants, Promotors i Mànagers de Cataluña (ARC).
Lo explicó ayer lunes el presidente de la ARC, Jordi Gratacós, y el director editorial de Grup Enderrock, Lluís Gendrau, en una rueda de prensa que contó también con la participación del director del Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC), Miquel Curanta, y el delegado de Derechos Culturales del Ayuntamiento de Barcelona, Dani Granados, entre otros.
Según explicó, el bloque central del anuario está centrado en los datos que permiten descubrir qué impacto ha tenido la crisis sanitaria en el sector de la música, y recoge también 50 respuestas de profesionales del sector y representantes de las instituciones catalanas sobre el futuro de la música.
Por lo que se refiere a la música en directo, el anuario señala que la cifra del público se ha desplomado un 91%, lo que supone que 12 millones de espectadores no han ido a conciertos este año.
Con todo, el impacto de la crisis en la industria del directo ha sido menor del que pronosticaron el año pasado, puesto que la facturación ha descendido en un 65%, y no en un 87% como estaba previsto, y se suspendieron un 59% de los conciertos en lugar del 80% pronosticado.
En cuanto al sector discográfico, la facturación registró unas pérdidas del 23%, la venta de discos físicos un 5% y las ventas digitales un 17%, pero se ha producido una «crecida histórica» de la producción de discos, con un aumento del 31%.
La formación de música ha aumentado también y, según Gendrau, estos dos aumentos posibilitan que la industria catalana cuente ahora con una mayor capacidad: «Podemos estar en una nueva etapa»,quiso recalcar.
El anuario cuenta además con una sección que analiza la reacción de las instituciones durante la pandemia, que señala que en
La pandemia ha beneficiado a los grupos locales y catalanes, que son ahora más contratados que antes
Cataluña y en Valencia ha habido, respectivamente, un aumento del 84% y el 12% en las partidas presupuestarias dedicadas a la música, mientras que el Gobierno de las Islas Baleares ha reducido en un 24% la inversión.
Recogen también datos sobre género, emergencia y lengua en los festivales y muestran, entre otras cosas, que la pandemia ha beneficiado a los grupos locales y catalanes, la contratación de artistas que actúan en catalán ha alcanzado un 43%, el doble que el año pasado, mientras que la paridad de género ha retrocedido retrocedido tres puntos.
Asimismo, el anuario analizó los cambios de hábitos del consumo de música en Cataluña, y detectó que el consumo aumentó en un 10% en los meses de confinamiento y que posteriormente este aumento se mantuvo en un 4%.
Otro dato significativo es la pérdida del 80% de espectadores y del 70% de los conciertos de las salas de conciertos, un sector para el que el impacto de la crisis sanitaria fue «devastador».
El disco catalán más vendido ha sido El Disc de la Marató, seguido de discos de Txarango, AnEl tonio Orozco, Miki Núñez y Oques Grasses, mientras que los estilos que más han crecido han sido la música familiar y la urbana, que han aumentado, respectivamente, un 117% y un 79%. Los datos llegaron justo el día después de que Cataluña acogiera sus dos primeros festivales masivos donde, en el caso del Vida Festival, no fue necesario el uso de la mascarilla pero si de un test de antígenos previo a la entrada como en el Canet Rock que volvió tras un año de ausencia pero manteniendo el cartel del año pasado.