Sánchez avisa: «Si no está sujeto a derecho, lo recurriremos»

Asegura que Moncloa estudia la medida de la Generalitat

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien se encuentra en plena gira por las repúblicas bálticas, se refirió ayer al fondo de 10 millones creado por la Generalitat de Cataluña para pagar las fianzas que reclama el Tribunal de Cuentas a 34 altos cargos y exresponsables del Govern, entre ellos el ex president fugado Carles Puigdemont y el líder de ERC, Oriol Junqueras. Según dijo, desde Moncloa están analizándolo detenidamente y que, en el caso de que sea ilegal, «tendremos que recurrirlo».

Durante una rueda de prensa que mantuvo en Estonia con la primera ministra del país, Kaja Kallas, el presidente del Gobierno español se mantuvo en cierto modo prudente a la hora de valorar la legalidad de dicho fondo y se limitó a señalar que lo estudiarán y que «si no está sujeto a derecho, tendremos que recurrirlo».

Tal y como señaló el jefe del Ejecutivo, el Gobierno «siempre ha defendido que todo lo que se apruebe por todos lo Gobiernos autonómicos tiene que estar sujeto a derecho».

Y al igual que lo que apuntó por la mañana la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, tras la reunión del Consejo de Ministros, ha confirmado que «vamos a estudiar la decisión que se ha tomado y si está sujeta a derecho, nada que objetar y si no, tendremos que recurrirlo». Y ha insistido en que al estar aún analizándose, «no puedo decir nada más».

Unas declaraciones que hizo en la primera de las jornadas de su gira por los países bálticos, la cual continuará hoy en Letonia, con la visita a los 350 militares españoles desplegados en la misión de Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN, y mañana en Lituania, donde también mantendrá un encuentro con los 130 efectivos del Ejército del Aire que con sus siete cazas Eurofighter protegen el espacio aéreo del Báltico.

De ahí que el presidente del Gobierno haya aprovechado su visita a esta zona para «vender» esa contribución española a la defensa colectiva aliada y pedir más implicación y «empatía» con el flanco sur, reclamando así más presencia en África y en el área del Sahel, algo que Estonia hace en la misión de entrenamiento de la UE en Mali, en la que España es el principal contribuyente.