La Eurocámara exige al «premier» esloveno respetar a la Prensa
Estos próximos seis meses, Eslovenia será el país encargado de llevar el timón de la UE y le esperan retos tan acuciantes como evitar un nueva ola de contagios de coronavirus, proseguir la campaña de vacunación y dar la luz verde a los planes de recuperación europeos.
Pero todos estos deberes quedan eclipsados por la deriva autoritaria autoritaria que vive el país. La comparecencia de su primer ministro, Janez Jansa, en el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo se convirtió ayer en un examen al cumplimiento del Estado de derecho en Eslovenia, aunque él negó en todo momento estas acusaciones. La gran mayoría de los partidos políticos –exceptuando la extrema derecha y los conservadores y reformistas– pidieron al primer ministro garantizar la libertad de prensa y la independencia del sistema judicial y también exigieron el nombramiento de los dos miembros de su país a la recién estrenada Fiscalía europea, que tiene como propósito perseguir la corrupción en la utilización de fondos europeos.
Las tensiones se han incrementado en las últimas semanas después de que la mayoría de los líderes europeos aprovecharan la pasada Cumbre de Bruselas para acorralar al húngaro Viktor Orban como protesta por la ley que prohíbe hablar de homosexualidad y transexualidad en los colegios. Jansa es uno de los principales defensores de Orban.
Los ánimos estaban caldeados, teniendo en cuenta que los diferentes procedimientos de infracción contra Hungría y Polonia para frenar su deriva autoritaria no han surtido efecto y Eslovenia puede seguir el mismo camino.
El líder del PPE, Manfred Weber, no mencionó a ningún país en concreto, pero recordó que el respeto al Estado de derecho «tiene que ser un principio político común a la vista de nuestra historia europea».
La portavoz socialista, la española Iratxe García, aseguró que la Eurocámara vigilará «que no se pierda el legado de la transición eslovena» y el liberal Malik Azmani, en uno de los discursos más duros del hemiciclo, instó al líder esloveno a «salir del lado oscuro y volver a la luz».