«Sánchez ha cambiado de ministros, pero no de socios»
Espera que el Congreso de su partido, que se celebra el fin de semana, sea un punto de inflexión
¿E l perfil del nuevo Gobierno puede hacer más fácil que vuelvan a intentar los acuerdos con Pedro Sánchez?
– Sánchez ha cambiado a unos cuantos ministros, pero no ha cambiado ni la hoja de ruta del Gobierno ni los socios del Gobierno. El problema es él y su alianza con Podemos, ERC y Bildu, que tanto daño está haciendo a España. Nosotros intentamos una alternativa a eso, pero Sánchez lo rechazó. Prefiere ceder ante chantajes populistas y nacionalistas que impulsar acuerdos de Estado entre constitucionalistas. Así que lo que hay que hacer es trabajar para que deje de ser presidente cuanto antes y cambiar de verdad al Gobierno de España.
– ¿Cuándo se enteró de que Rivera no asistirá a la Convención de Ciudadanos y sí a la del PP? ¿Se lo comentó él personalmente?
– Mantengo muy buena relación con Albert, y todo es mucho más natural de como algunos quieren explicarlo. Albert está invitado a la convención y a cualquier acto de Cs, pero como él mismo ha explicado, se mantiene coherente con lo que dijo en 2019, que dejaba la política, volvía al sector privado y no participaría en actos de este tipo.
– Rivera sigue siendo militante de Cs. ¿A usted le parece que es leal no ir al acto de su partido, que él fundó, y aceptar que le fichen como ponente en la Convención del PP del próximo mes de octubre?
– Yo solo le puedo decir lo que él sigue repitiendo: que está en el sector privado y no está en la primera línea política.
– ¿Para qué puede servir la Convención de Cs de los próximos próximos días 17 y 18 en esta situación que atraviesan?
– Ésta es una convención política que tuvimos que aplazar por la pandemia y que debe significar un punto de partida de la nueva etapa que estamos abriendo. Pondremos en el centro los problemas reales de los ciudadanos, las reformas de Estado que necesita España. Creo que los partidos tienen que hablar mucho más de eso que de sí mismos.
– Pero, ¿qué pueden hacer para que vuelvan a ser vistos como un partido útil y distinto del PP?
– En Europa todo el mundo entiende cuál es el espacio de los conservadores (PP), el de los socialdemócratas (PSOE) y el de los liberales (Cs, en el centro, entre unos y otros). En España llevábamos mucho tiempo queriendo votar a ese partido liberal, moderno y valiente que no teníamos hasta que llegó Cs. Un proyecto que apuesta por impuestos bajos, a la vez que apoya las políticas sociales fuertes, que rechaza los indultos a los golpistas, a la vez que defiende el matrimonio entre personas del mismo sexo, que lucha por la igualdad en toda España… Además, la diferencia no es solo ideológica. Luchamos contra males endémicos del bipartidismo: somos implacables contra la corrupción, jamás entraremos en repartos de jueces y medios públicos, y rechazamos la creación de chiringuitos políticos para enchufar a amigos y otros conocidos.
– Ante la pérdida de poder territorial, ¿es prudente dejar la puerta abierta a estudiar una alianza con el PP en las próximas elecciones autonómicas y municipales?
– Cs gobierna en Andalucía y Castilla y León, en Madrid y en otros 400 ayuntamientos más, cuenta con más de 2.500 concejales por toda España. Tenemos una gran implantación territorial, podemos sacar pecho de nuestra gestión allí donde gobernamos y ahora, en solo unos días, se ha podido ver bien la diferencia entre que Cs gobierne y no en la Comunidad de Madrid. Lo primero que ha hecho el nuevo Gobierno es cargarse en Telemadrid el sistema meritocrático que impulsó Cs para imponer otra vez la politización, como Sánchez en RTVE.
– ¿Se siente víctima de una operación de juego sucio por parte del PP, en la que participan ex altos dirigentes de su partido como Hervías y otros cargos de Cs?
– El propio PP ha admitido en público que tiene en marcha esa operación, o más bien un intento de operación que está encadenando chapuza tras chapuza pero que hace daño, no ya a Cs, sino a los españoles que se benefician de buenos gobiernos y llega una maniobra de un despacho y los revienta sin motivo. Como ha sucedido en Granada, donde han intentado quitar la alcaldía a Cs y lo que han conseguido es dársela a un imputado del PSOE. El Partido Popular debería dejar de atacar a Cs y centrarse en atacar al «sanchismo». El único que se beneficia de esa operación es Sánchez, como hemos visto en Granada.
– ¿Cómo cree que acabará la negociación en Cataluña? ¿Afectará el cambio en el Gobierno y el relevo de Iceta en el Ministerio de Política Territorial?
– Por desgracia, los indultos son solo la punta del iceberg. Sánchez es capaz de todo por el poder, ha elegido como socios a ERC y a Bildu y hará lo que haga falta para mantenerse en Moncloa. Por eso indulta a golpistas y reagrupa a etarras, porque son las exigencias que le ponen sus socios. En la mesa del chantaje los grandes abandonados seremos una vez más los catalanes constituciona
«De Albert Rivera solo le puedo decir lo que él sigue repitiendo, que está en el sector privado y no está en la primera línea política»
«El PP debería dejar de atacar a Ciudadanos y centrarse en atacar al sanchismo. El único que se beneficia de su estrategia es Sánchez, como hemos visto en Granada»
listas. Es una negociación del separatismo con Sánchez para arrancarle más concesiones y privilegios.
– ¿Apoyaría que los acuerdos de la «mesa» se voten en Cataluña?
– Esa mesa es una infamia tanto por quién se sienta ahí, no está representada Cataluña sino solo el separatismo, como por lo que se va a tratar, no hablarán de sanidad, educación o dependencia, sino de impunidad para delincuentes, referéndum de autodeterminación y blindar la violación de derechos que sufrimos los catalanes constitucionalistas desde hace décadas. Sánchez la forma porque necesita el apoyo de ERC para mantenerse en el poder, y cede a este chantaje del separatismo.
– Sin embargo, es posible que los indultos den más votos al PSC en Cataluña. Y a Ciudadanos, sin embargo, no le fue nada bien en las últimas autonómicas.
– Espero que los indultos pasen factura al PSOE por tres motivos: la barbaridad de la decisión en sí; la mentira que perpetró ante el pueblo español al prometer que no los indultaría; y todo lo que está haciendo para justificarlos, que es lo peor de todo. Atacar a la Justicia, criminalizar a los constitucionalistas catalanes, manchar la imagen exterior de España... No confío en los principios de Sánchez, pero sí confío en que los españoles tengan memoria de todo lo que está pasando durante esta etapa.
– ¿Recuperar el Estatut que corrigó el Tribunal Constitucional, mejorar la financiación de la Generalitat y ceder todavía más competencias es una solución para mejorar la convivencia en Cataluña?
– «Recuperar el Estatut significa asumir barbaridades como darles a los separatistas la capacidad de elegir un poder judicial propio, por ejemplo. Solo un necio o un vendido al nacionalismo puede pensar que eso es una buena idea cuando dicen que se están rearmando para un nuevo desafío al Estado.
«Mantengo una relación cordial con Casado. Compartimos Gobiernos muy importantes y también la defensa del marco constitucional» «Vamos a trabajar sin descanso para ofrecer en las próximas elecciones generales una alternativa liberal, moderna y europeísta a Sánchez»
Lo que hay que hacer es todo lo contrario: proteger a los catalanes constitucionalistas, reforzar la igualdad entre españoles, cerrar el grifo de las concesiones al nacionalismo y defender un proyecto común. Lo que PSOE y PP no han hecho en 40 años, en definitiva.
– ¿Qué le parece la ley del «sí es sí»?
– Los miembros del Gobierno llevan meses peleándose entre ellos por ésta y otras leyes, dando un espectáculo lamentable. Todavía no ha llegado al Congreso, pero lo que muchos nos tememos es que el objetivo final de esta ley no sea adaptar el convenio de Estambul y proteger más a las mujeres de los delitos sexuales y de los reincidentes, sino introducir más agenda ideológica. Y, además, con un proyecto elaborado sin la necesaria solvencia jurídica para temas tan importantes.
– ¿Tiene relación con Sánchez?
– La obligación de un líder político es intentar mantener relación con el resto de líderes, incluido el presidente del Gobierno. Es cierto que Sánchez pone las cosas muy difíciles y ha dejado claro que prefiere negociar con separatistas y populistas en lugar de impulsar grandes acuerdos con los constitucionalistas, al contrario de lo que se hace en Europa. Deberíamos estar hablando de un pacto de Estado por la Ciencia, cómo mejorar la Educación, cómo garantizar las pensiones y trabajos dignos y tenemos al Gobierno más caro de la historia haciendo cada día una barbaridad con el único objetivo de mantenerse mantenerse en el poder.
– ¿Se siente traicionada por él? Le digo por los compromisos que asumió en pandemia, a cambio de su apoyo en el Congreso, y que no llegaron a ejecutarse.
– Toda España, y yo también, sabe perfectamente cómo es Sánchez. Lo que hemos hecho en pandemia es tender la mano a los españoles para ayudarles a salir de ésta mientras el PP se repartía con Sánchez RTVE y Vox le entregaba la gestión sin control de los fondos europeos. También ofrecimos una alternativa a la de ERC y Bildu. Hoy todos ven, innecesario cluidos muchos socialistas de buena fe, que si Sánchez gobierna de la mano de Otegi y Rufián es porque quiere, no porque no tuviera otra opción. Pudo aprobar unos presupuestos de reconstrucción, buscar un pacto constitucionalista, y prefirió seguir cediendo con los separatistas.
– Y con Casado, pese a la OPA hostil que está haciéndole a Cs, ¿habla?
– Sí. Mantengo una relación cordial con él. Compartimos gobiernos muy importantes y también la defensa del marco constitucional frente a todo lo que está haciendo Sánchez. Es normal y que mantengamos relación entre nosotros.
– Habrá revisado lo que ha pasado desde la moción de Murcia. ¿Qué autocrítica hace?
– En estos cuatro meses ya se han dado explicaciones en múltiples ocasiones.
–Pero, ¿a qué atribuye que Ciudadanos no deje de perder apoyos en todas las elecciones que se han celebrado?
– Ahora se cumple un año de las elecciones del País Vasco, donde entramos por primera vez en el Parlamento autonómico.
– ¿Se ve en condiciones de asumir el compromiso de que Cs se presentará en solitario a las próximas generales?
–Faltan dos y años y medio para esas elecciones y hasta entonces trabajaremos sin descanso para ofrecer en esa cita una alternativa a Sánchez que represente a los españoles que quieren liberalismo, modernidad, europeísmo... La mejor forma de ganar a Sánchez es movilizando y sumando al mayor número de ciudadanos posible. Porque Sánchez quiere que sea una elección entre izquierda y derecha y de lo que realmente irán esas elecciones es de «sanchismo» o la España constitucional.