«OTEGUI EN CASTELLANO ES CASADO. CASADO EN EUSKERA ES OTEGUI»
HayHay que descubrirse cuando alguien, en este caso el presidente del PNV, es capaz de superarse a sí mismo en el arte del insulto, lo que, viniendo de un «bicho» de Redacción, aunque sea de un periódico gubernamental vasco, cima, también,
también, de la redundancia, no es de extrañar. Que al PNV no le gusta el Partido Popular no parece que sea una gran noticia, pero tirar de su líder, Pablo Casado, para ajustar cuentas con el adversario directo –ajustes verbales, porque de las otras siempre han dejado que se encarguen otros–, sobrepasa los límites de la dialéctica. Ni siquiera se justifica en que el PNV tiene, cierto, un grave problema de futuro en las Vascongadas, a poco que la izquierda abertzale se desprenda de folklorismos y se comporte como un partido socialista más, momento en el que, señor Ortuzar, ustedes van a necesitar una base electoral más amplia, que sólo puede venirles desde la derecha. Hay que tener en cuenta que en el País Vasco existe una mitad de la población que, simplemente, pasa de las elecciones autonómicas, por considerar que el asunto no va con ellos. En las últimas, el 49 por ciento del censo, es decir, 883.227 residentes con derecho a voto, prefirieron quedarse en casa y, con toda seguridad, la mayoría no eran potenciales votantes nacionalistas. Y si ahora los chicos de Otegui les pisan los talones, con el lastre que cargan, imagínese cuando la biología acabe con la última generación de las pistolas, la que se ha comido treinta
años de mako mientras los Ortuzar de turno se mecían en la moderación y el equilibrio, y sean ellos lo que amplíen su base electoral. Me dirá que falta mucho para que esos abertzales se bajen del monte y dejen de perder tiempo y esfuerzo en intentar blanquear una historia siniestra. Pero si lo hizo el comunismo, incluso, con un tipo que justificaba las purgas de Stalin, nada impedirá a los que sucedan a Otegui, ya más alfabetizados, caer en la cuenta de que nacieron «socialistas, marxistas y autogestionarios» y le hacen un Podemos de aúpa. Ya los tiene a menos de cien mil votos.