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UnUn estudio de los laboratorios de Eugin, clínicas de reproducción asistida y fertilidad, ha identificado una serie de patrones por los que los embriones femeninos se desarrollarían antes que los masculinos.
–¿En qué momento se produce ese desarrollo más rápido de los embriones femeninos? - Nosotros, en los laboratorios de reproducción in vitro, mantenemos los embriones en cultivo hasta los 5 o 6 días de desarrollo y las diferencias se ven en las últimas fases, en las últimas horas. Vemos estas diferencias cuando el embrión ya empieza a diferenciarse en una parte que dará después lugar al feto y una parte extrafetal y cuando se produce esta primera diferenciación, se ve que los embriones femeninos acceleran un poco su desarrollo respecto a los masculinos.
– ¿Se puede cuatificar esa diferencia en el desarrollo? ¿De cuánto tiempo hablamos?
– Es muy poco tiempo, es muy pequeño. De hecho, el interés que tiene este dato no es clínico, ya que con esta pequela diferencia no se hace nada puesto que todos los embriones se desarrollan de una manera muy parecida. Para nosotros este estudio es interesante por dos razones . La primera es más estrictamente científica y está relacionada con cuál es el mecanismo que hace que la diferencia entre tener un cromosoma X o un cromosoma Y hace que algunos aspectos del metabolismo aceleren justo en el momento en el que empiezan a formarse estas dos poblaciones celulares. Es un tema de mecánica del desarrollo básico. La segunda es que cada vez más se reconoce como muy importante en investigación el intentar entender si lo que sea que estamos viendo se produce de la misma forma cuando se habla de hombres y mujeres en general y, en este caso concreto, de embriones masculinos y femeninos. Es una visión general de la medicina moderna que dice que hemos estado midiendo las cosas como normales cuando muchas veces están medidas a la medida del hombre y siempre merece la pena ahondar un poco para ver si hay diferencias que son más visibles una vez se separan los datos por sexo o por género y hemos intentado aplicar esta visión a nuestra investigación.
–¿En algún momento, entiendo, ese desarrollo se vuelve a equiparar?
–Imaginamos que sí porque no hay diferencias en los fetos a lo largo de su desarrollo. No es una diferencia de desarrollo sustancial. Posiblemente, es más un efecto bioquímico puntual de esta fase de desarrollo, que quizá se puede investigar más, pero en general, los embriones humanos se desarrollan todos con el mismo patrón y parece que, en algún punto, unos aceleran más que otros y éstos que acelaran tienden a ser los femeninos. –¿Este dato nos permitiría saber el sexo del feto desde esemomento concreto del desarrollo del embrión?
–No, no es una foto en blanco y negro, sino que hay una tendencia que no es suficiente para poder decir si ese embrión será niño o niña. Cabe además recordar que en España está absolutamente prohibido seleccionar embriones en base al sexo.
-¿Se conoce por qué en un momento dado el desarrollo del embrión femenino se acelera respecto al masculino?
–No se sabe. No se ha reportado antes, es algo que acabamos de ver y merecería una investigación un poco más profunda. El tema es que las investigaciones con embriones humanos son muy delicadas incluso desde el punto de vista ético, y a veces, si las preguntas no son extremadamente relevantes desde el punto de vista clínico para, por ejemplo, entender mejor alteraciones o enfermedades. no se hacen. –¿Cómo se ha llevado a cabo este estudio?
–Este estudio se ha llevado a cabo identificando un número de bebés que han nacido de embarazos únicos. De ahí se ha vuelto atrás, se ha identificado a esos mismos bebés en el estadio de embriones meses antes y se ha mirado los vídeos con un sistemea de time lapse, que es como una incubadora que lleva una cámara y que proporciona un vídeo del desarrollo del embrión casi minuto a minuto y se han medido todos los pasos del desarrollo de cada uno de estos 100 embriones, separando a esos 50 que han dado lugar a niñas y los 50 que han dado lugar a niños. Es decir que hemos empezado por los bebés y se ha ido para atrás mirando vídeos. –En el estudio habéis trabajado con embriones creados a partir de in vitro, pero ¿este hallazgo también sería válido para los embriones in vivo? –En general, el desarrollo in vitro de los embriones humanos es muy parecido al in vivo, es decir, en la mujer que no necesita tratamiento de reproducción asistida, por lo tanto imaginamos que lo que vemos in vitro muy probablemente se refleja también in vivo y asumimos que este mismo fenómeno es visible in vivo.
-Si a nivel clínico este estudio no nos aporta información útil de momento, ¿que aporta? Nos da pistas para entender cuáles son los efectos distintos de los genes que están en el cromosoma X o en el Y y cómo pueden actuar sus productos en la mecánica del desarrollo embrionario. Es decir, podemos tener algunas ideas sobre cuál es la implicación o el efecto de los genes que están alojados en los cromosomas sexuales y cómo éstos pueden afectar, por ejemplo, a la rapidez con la que las células se dividen y crecen. Aunque pueda parecer que esta investigación queda lejos de la práctica clínica, hay que tener en cuenta que sin investigación básica no llegaremos nunca a