«FACT-CHECKING»
LA DECLARACIÓN
La catedrática de Biofísica estadounidense Beverly Rubik ha publicado un estudio que vincula el coronavirus con las radiaciones inalámbricas de la tecnología 5G. El estudio investigaba posibles factores medioambientales en la propagación de la pandemia, como las radiaciones de radiofrecuencia.
Ha demostrado una correlación estadística de la intensidad del Covid-19 a nivel internacional con las áreas dotadas con antenas 5G. La vivienda de un vecino de 85 años de Trapagarán (Vizcaya), su domicilio desde hace 65 años, ha sido ocupada el 27 de junio por una familia que afirma tener un contrato de arrendamiento. El anciano convalecía de una operación de rodilla en casa de una hija, por lo que la vivienda estaba vacía a la espera de hacer obras de adaptación.
Aunque se denunció la ocupación antes de las 48 horas, no se ha producido reacción judicial alguna. Bruno Rodríguez: «En Cuba no ha habido un estallido social, fueron desórdenes, vandalismo y violencia». El ministro de Exteriores cubano afirma que «el apoyo de nuestro pueblo a la Revolución y su Gobierno» evitó el levantamiento social.
El canciller, Bruno Rodríguez, ha acusado además a Estados Unidos de participar financieramente en los disturbios y de, por tanto, tener responsabilidad en los incidentes registrados en el país caribeño.
VERDADERO O FALSO
LA REALIDAD
Es un bulo que aúna dos falsedades recurrentes: que las antenas de telefonía provocan efectos negativos en la salud humana y que la expansión del coronavirus se ha debido a factores que los gobiernos y las multinacionales se niegan a hacer públicos. Como recuerda «AFP factual», el coronavirus se ha extendido por igual en áreas del mundo que no disponen de tecnología 5G.
Aunque extremo, no es un caso único. La familia «okupa» ha presentado un contrato de arrendamiento que la Policía reputa que es falso. La denuncia, en efecto, se presentó por allanamiento de morada dentro del margen de 48 horas que establece la ley. El anciano tenía un contrato de alquiler vitalicio, pero la documentación está en el interior de la vivienda y no puede recuperarla.
El clamor del pueblo cubano, que ha estallado en una auténtica revuelta social a lo largo de toda la isla, no puede ser negado. El mundo entero, pese a los intentos del régimen para impedir la información, bloqueando el acceso a internet y deteniendo activistas, periodistas y manifestantes, está siendo testigo de la represión en Cuba. La dictadura castrista continúa con las viejas políticas totalitarias.