La luz, en máximos, eleva los precios al 2,7%
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,5% en junio en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,7%, la misma que en mayo y una décima por encima de lo avanzado a finales del mes pasado, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este repunte, con el que el IPC anual encadena su sexta tasa positiva consecutiva, la inflación continúa en niveles desconocidos desde hace cuatro años. De hecho, esta tasa del 2,7% es la más elevada desde febrero de 2017, cuando se situó en el 3%. A la evolución de los precios en junio ha contribuido, principalmente, el encarecimiento de la electricidad y de los alimentos y el hecho de que los paquetes turísticos y las gasolinas hayan subido menos este mes de lo que lo hicieron en 2020.
De hecho, la factura de la luz cerró el mes de junio un 103% más cara que el resto del año y sigue por los mismos derroteros en julio. Y el encarecimiento en julio es incluso mayor. Así, en lo que va del mes, la media es de 91,86 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un incremento del 11% frente al marcado en junio y triplicar el de julio del año pasado, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que advierte así que apunta a que será «el mes con el precio de la electricidad más caro».
Con los actuales precios de la electricidad la factura media de los hogares con la tarifa regulada (PVPC) se elevará hasta los 72,2 euros, lo que representa un incremento del 5% respecto al mes anterior (68,8 euros) y un 17% más que el recibo de junio de 2020. Sin la reducción del IVA hasta final de año del 21% a 10% el recibo habría sido de 79,4 euros.