Morikawa suma su segundo Major
Collin Morikawa, un estadounidense de 24 años nacido en Los Ángeles y de ascendencia chinonipona, ya tiene dos Majors. Con una última tarjeta de 66 golpes (-4), que le llevó a un total de 265 (-15), se impuso en el British Open por delante de su compatriota Jordan Spieth y del español Jon Rahm, que acabó tercero y recuperó el número uno mundial. Morikawa sucede en el palmarés del British Open al irlandés Lowry Shane, que tuvo el orgullo de ser el jugador que más tiempo ha tenido el honor de lucir su título anual, al ganar en 2019 y no jugarse en 2020 por el coronavirus. La consecución de la bella «Jarra de clarete» es, además, su segundo Major, después de haber estrenado estrenado su palmarés con el PGA Championship en 2020. Además es el primer jugador en ganar sendos Grandes en el año de su debut. Y asciende al número 3 del ránking mundial.
Morikawa inició la última jornada a un solo golpe del sudafricano Louis Oosthuizen, con el que compartió el último partido. Muy pronto, gracias a un «bogey» de su rival en el hoyo 4, le igualó y apenas tres después ya se situó en lo más alto en solitario, tras un nuevo tropiezo de su rival. No se bajó ya del liderato, incluso lo aumentó merced a los cuatro «birdies» de su tarjeta.
Entre uno y otro se metió Spieth, que llegó a estar a un golpe de Morikawa tras un «birdie» en el hoyo 14. Y eso que empezó la jornada de forma desalentadora para sus intereses, al cometer dos «bogeys» (hoyos 4 y 6). Pero un «eagle» en el 7 le hizo reaccionar, sumando en los siguientes hoyos sus cuatro «birdies» del día.
Notable muy alto para Jon Rahm, pese a no consumar su sueño de ser el primer español en ganar dos Majors en un mismo año. El de Barrika, que empezó el día a cinco golpes del liderato, no tuvo un buen inicio, con un «bogey» (hoyo 2). Recuperó con un «eagle» en el 7, pero sumó un nuevo pinchazo en el 8. Su juego era bueno hasta el «green», pero le faltaba el «putt», dejando varios «birdies» factibles, e incluso el que habría sido su segundo «eagle» del día, en el camino.
El vasco no se rindió, siguió luchando con mayor agresividad en sus golpes; y tuvo su premio a partir del 13, cuando sumó cuatro «birdies» consecutivos que le metieron entre los tres primeros. La tercera plaza compartida le hace recuperar el número uno mundial cedido el anterior domingo al estadounidense Dustin Johnson, que concluyó en el octavo puesto. El español tenía que acabar entre los quince primeros y por delante del norteamericano y logró ambos objetivos. El campeón del US Open llegará los Juegos Olímpicos como número uno del mundo.
Jon Rahm llegará a los Juegos como número uno del mundo. Terminó tercero, a cuatro golpes del vencedor