Colau liderará la red europea contra el cambio climático sin cumplir con la OMS
La alcaldesa de Barcelona toma el relevo del alcalde de Londres, Sadiq Khan, como vicepresidenta del C40
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sido nombrada vicepresidenta europea de la C40, la red mundial de ciudades que luchan contra la emergencia climática. Así pues Colau toma el relevo del alcalde de Londres, Sadiq Khan y, a partir de ahora, capitaneará a las 97 ciudades que forman parte de esta asociación (como Barcelona, Madrid, Roma, París, Berlín o Moscú ). La barcelonesa compartirá responsabilidades en Europa con el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, que también está en la comisión directiva de la C40.
Lo cierto es que en la dudosa clasificación de ciudades más contaminadas de España, Barcelona ocupa el décimo puesto superada solo, en este orden, por Coslada, Granada, Mollet del Vallès, Leganés, Madrid, Murcia, Terrassa, Granollers y Getafe. Y coincide, esta misma semana, con un informe del propio Ayuntamiento Ayuntamiento que pone en entredicho los resultados en la lucha contra el cambio climático del propio gobierno municipal.
Colau explicó que asume este mandato con un doble objetivo. Por un lado, que las ciudades de la C40 aprendan las unas de las otras para «acelerar políticas locales contra el cambio climático» y, por otro, presionar a los estados para «obligarlos a asumir los compromisos» y reducir así las emisiones en los próximos años. Después de los estragos que están dejando las fuertes tormentas en el centro de Europa, Ada Colau ha avisado que «llegamos tarde». Para la alcaldesa de Barcelona, además, el nombramiento supone «un reconocimiento a las políticas que ha hecho la ciudad los últimos años». En este sentido, Colau ha jactado del reconocimiento que ha recibido el Plan clima, y ha destacado proyectos como la supermanzana Barcelona y la pacificación de los entornos escolares (Protegemos Escuelas).
Las 97 ciudades miembros del C40 representan a 700 millones de personas y a una cuarta parte de la economía mundial. A través de la colaboración y la innovación, los alcaldes de las ciudades del C40 tienen la determinación de cumplir con los Acuerdos de París suscritos por los Estados en 2015: limitar el calentamiento global del planeta y construir comunidades saludables, equitativas y con más resiliencia.
«Barcelona está teniendo en los últimos años un papel destacado en la escena internacional», remarcó el Ayuntamiento, recordando que Ada Colau también es la portavoz ante Naciones Unidas de la CGLU, la principal red mundial de ciudades. Al respecto, ha indicado que Barcelona, que es este año capital mundial de la alimentación sostenible, también quiere impulsar, a través de la red C40, el papel de las ciudades en la lucha contra la crisis climática a través de la transformación del modelo alimentario.
Lo cierto es que el anuncio llega después de un estudio que pone el acento en los fallecimientos por covid en la ciudad. Según la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) durante el año 2020 se produjo una reducción de la contaminación que aumentó la calidad del aire de la ciudad de Barcelona. En caso de que esa condición se mantuviera constante, podrían evitarse hasta 600 muertes anuales y disminuir un 19% de casos nuevos de asma infantil y un 5% de cáncer de pulmón. Según este documento, los niveles de dióxido de nitrógeno (N02) se situaron, por primera vez, bajo los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
Unión Europea (UE).
Así, durante el 2020 la población de Barcelona redujo un 28% su exposición al N02 y un 23% su exposición a las partículas de tipo PM2,5 situadas en el aire. Sin embargo, en este último caso, no se redujeron las partículas de tipo PM2,5 y PM10 tanto como se esperaba y permanecieron por encima de los límites establecidos por la OMS. Este informe destaca que las partículas flotantes tienen su origen en la agricultura y la ganadería, la industria, las obras o episodios de intrusión de polvo africano, entre otros.
El informe concluye afirmando que si se mantuvieran los niveles de contaminación registrados durante el año 2020, se evitaría el 4% de muertes naturales, es decir, cerca de 600 muertes al año.
Por su parte, también se evitaría un 19% de los casos de asma infantil, lo que se traduce en una cifra aproximada de 300 casos anuales, así como un 5% de casos nuevos de cáncer de pulmón, es decir, unos 50 al año.
Según la Agencia de Salud Pública, cada año mueren 600.000 personas en Barcelona por contaminación