Colau cuelga una «postal» del Rey para sortear al TS
Subirats se despide del Ayuntamiento y el pleno declara a Barcelona «área de vivienda tensa» para regular alquileres
Seis años más tarde y «por imperativo legal», tal y como dijo ayer la propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la efigie del Rey vuelve a colgar del salón de plenos del Ayuntamiento. Eso sí, un cuadro discreto y en uno de los laterales de la sala. De esta manera, se da cumplimiento a la sentencia del Tribunal Supremo que obligaba al consistorio a colocar la imagen de Felipe VI porque es una «norma básica» que deben cumplir todos los ayuntamientos. Precisamente, la alcaldesa, Ada Colau, había dejado en manos de los servicios jurídicos del Ayuntamiento el cumplimiento de la sentencia, como así ha sido. La alcaldesa, sin embargo, aprovechó, coincidencias, el último pleno del curso para portar una mascarilla con la bandera republicana
El retrato tiene un tamaño de 30 centímetros de ancho por 40 de altura, según parece, el mínimo indispensable. La colocación del cuadro en la sala, en un lateral, tampoco es baladí, ya que solo es visible desde la bancada que ocupan ERC, Ciutadans y PP. Por lo que está situado a las espaldas de BComú, PSC, Junts y BCN pel Canvi. Al respecto, Colau señaló que «estamos orgullosos de que retiráramos el busto del rey emérito emérito porque es un corrupto confeso fugado a una dictadura árabe. Su imagen no va a volver nunca más a este pleno». Aseguró que no lleva la bandera republicana en su mascarilla por la cuestión del retrato del Rey, sino por las palabras del ministro durante la Transición Ignacio Camuñas (UCD) negando el golpe de Estado de 1936 y responsabilizando de la Guerra Civil al Gobierno republicano. Por lo que pidió que los líderes políticos «marquen líneas rojas y no permitan banalizar el fascismo».
La foto de Felipe VI, en cualquier caso, ha vuelto al pleno justo seis años después de que se retirara el busto de Juan Carlos I. Fue también un 23 de julio, y el entonces recién llegado gobierno de Ada Colau justificó la decisión en base a que el Rey emérito había dejado de ser el Jefe de Estado. La Delegación del Gobierno llevó el caso a la justicia, que sentenció que había que poner la imagen del rey en la sala de plenos.
El gobierno municipal presentó un primer recurso al TSJC, que desestimó, y otro en el Supremo, que ha cerrado el debate obligando al consistorio a poner el retrato de Felipe VI. En los primeros primeros plenos del mandato, el líder municipal del PP, Josep Bou, trajo un retrato del rey en cada sesión. En cuanto al busto del Rey emérito, el Ayuntamiento ha confirmado que no volverá a la sala de plenos.
En otro orden de cosas, el pleno municipal de Barcelona también aprobó ayer declarar a la ciudad como área de mercado de vivienda tensa, lo que permitirá la regulación de los precios de alquiler de acuerdo con la ley catalana de contención de rentas durante cinco años más. La propuesta fue aprobada por BComú, PSC, ERC y Junts, y recibió el voto contrario de Cs, PP, BCN Canvi y la concejal no adscrita Marilén Barceló. A partir de septiembre, el precio de referencia en el momento de firmar un nuevo contrato de alquiler será el más bajo del precio del contrato anterior o bien del 95% de lo que marque el índice de precios de referencia de la Generalitat.
El teniente de alcalde de Cultura, Educación y Ciencia del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Subirats, se despidió este viernes del pleno municipal confiando en que algunas iniciativas que ha tirado adelante durante sus cuatro años de trabajo tengan continuidad. La alcaldesa aseguró que cuando su grupo comenzó a liderar eran inexpertos y no lo hicieron bien en el ámbito cultural: «Entraste en un momento difícil y no tenías ambición de carrera política y, por convicción, no dudaste en echar una mano y ¡vaya si lo has hecho! Has dejado un antes y un después», apuntó.
Subirats señaló que se ha dedicado a temas a los que siempre se ha sentido muy cercano -cultura, ciencia educación y comunidad- y deseó que algunas acciones impulsadas sigan adelante, como estrechar las relaciones entre cultura y educación e incorporar la ciencia a la agenda de políticas locales.
También apuntó que su paso por el Ayuntamiento le ha permitido contrastar la teoría política de sus años como profesor universitario con la práctica: ha confirmado que cualquier iniciativa está politizada pero que «hay espacio para confluir en políticas concretas más allá de la ideología de cada uno, y puso como ejemplo el Pacto por la Cultura.
Todos los grupos sin excepción le agradecieron su trabajo: la concejal de ERC Gemma Sendra ha valorado su actitud «dialogante y apuntó que ha facilitado encontrar una hoja de ruta más allá de las divergencias en un momento difícil, algo que ha compartido la concejal del PSC Laia Bonet: “tu visión humanista nos ha puesto más cerca de las soluciones que de los problemas, de los consensos que de los desacuerdos», apuntó.
El concejal de BComú Jordi Martí lo felicitío por su legado, destacando acciones concretas como las bienales de ciencia y pensamiento, así como el hecho de haber abierto un paraguas conceptual relacionando ciencia, educación y cultura y le ha agradecido que lo haya hecho mediante conversaciones pausadas y cargadas de argumentos.
El retrato ha sido colocado en un lateral del salón, de tal manera que solo es visible desde la bancada de PP y Cs