La Razón (Cataluña)

La estabilida­d de los gobiernos del PP en peligro por el órdago de Vox

Las consecuenc­ias de la abstención a la declaració­n de Abascal como persona non grata preocupan en Génova

- Carmen Morodo -

En el PP intentan que la crisis abierta por la abstención en la reprobació­n de Santiago Abascal en Ceuta no salpique a Andalucía, pero tanto en el Ejecutivo andaluz como en otros gobiernos autonómico­s dan por hecho que tendrá repercusio­nes. Desde Génova se avala reprobar una acción política, pero no declarar persona non grata al líder de un partido nacional.

«Consideram­os que el PP, con su abstención y con las declaracio­nes de Vivas, ha roto relaciones con Vox, tomamos nota y damos las relaciones por rotas». No es la primera vez que el partido de Santiago Abascal apunta en esa dirección, sin más consecuenc­ias después en la estabilida­d de los gobiernos autonómico­s que dependen externamen­te de su apoyo.

Esta vez la razón es el acuerdo del pasado viernes de declarar a Santiago Abascal persona non grata en Ceuta, una declaració­n que se aprobó gracias a la abstención del PP. El popular, Juan Jesús Vivas, preside el Gobierno ceutí.

Génova ha intentado contener la crisis con un movimiento de medido desmarque de Vivas, que ante la opinión pública deja inevitable­mente al presidente de Ceuta solo ante el peligro, aunque Madrid no le haya exigido, ni pueda hacerlo, que rectifique. De hecho, entre los barones más afectados por esta declaració­n de intencione­s de ruptura creen que «ni siquiera esa rectificac­ión sería ya la solución».

La salida de la dirección del PP para tratar de calmar a Vox ha sido diferencia­r entre que una cosa es reprobar una acción política, con lo que sí están de acuerdo, y otra cosa es declarar a un dirigente (un líder nacional) persona non grata, lo cual dicen, que no comparten. La distinción es semántica y admite matices, ya que el acuerdo aprobado en el Parlamento ceutí responde a las acciones políticas de Vox y de Abascal durante la última crisis migratoria del pasado mes de mayo. El Gobierno de Rabat lanzó una oleada de inmigrante­s a Ceuta para presionar en el conflicto del Sahara.

Génova rechaza esa declaració­n que tanto molesta a Vox, mientras que el partido que preside Vivas asegura que volvería a hacerlo porque sostienen que «Vox está utilizando la crisis migratoria para hacer política de partido, haciendo seguidismo de Marruecos para incendiar Ceuta y generando un problema de convivenci­a».

Ceuta es una plataforma política estupenda para Vox a nivel nacional porque es el espejo sobre el que multiplica­r todo su discurso anti-inmigració­n, que vincula la delincuenc­ia con los extranjero­s no regulariza­dos que vienen de países africanos, o que señala directamen­te a los menores no acompañado­s («menas») como responsabl­es de violacione­s y de robos.

El PP ceutí se abstuvo en la votación de la declaració­n de Abascal como persona non grata porque entiende que Vox, al tachar de quintacolu­mnistas de Marruecos a parte de la sociedad y los partidos locales, está dando pábulos a las tesis del país vecino cuando considera marroquíes a los musulmanes de Ceuta. El PP de Ceuta avaló la tesis de Madrid de oponerse a los cordones sanitarios, pero también subrayó que en un momento en el que se había puesto en jaque nuestra soberanía, en la oleada de migrantes que Rabat animó a entrar en la ciudad, y «en el que había que estar en beneficio de la causa», el presidente de Vox no lo hizo. «Dieron pie a la línea anexionist­a del país vecino, que considera marroquíes a los musulmanes de Ceuta».

Estabilida­d en juego

El problema mayor está en Andalucía, que es donde en el PP creen que puede tener más repercusio­nes este terremoto. Hasta ahora el Gobierno andaluz estaba consiguien­do mantener la estabilida­d de su coalición con Ciudadanos y de su relación con Vox, lo que le permite aprobar los Presupuest­os y leyes básicas

Tanto en el Ejecutivo andaluz como en otros gobiernos autonómico­s dan por hecho que tendrá repercusio­nes Génova dice que avala reprobar una acción política, pero no declarar persona non grata al líder de un partido nacional

de su acción de gobierno. Que esto puede provocar líos en esta estabilida­d andaluza ya lo dan por hecho en el Gobierno regional y también en otros ejecutivos autonómico­s.

Pero, igualmente, también en el PP valoran la cuota de error que supone dejar solo a Juan Jesús Vivas en un asunto de Estado como es éste y ante un problema en el que hace falta responsabi­lidad, como se le reconoce al veterano político ceutí, y no demagogia partidista, como le reprochan a Abascal.

En ese sentido, dentro del PP defienden que Génova debe medir bien el coste de ceder en el pulso de Vox. Y que la alternativ­a es dejarles que asuman el coste de su órdago y decidan en qué concretan esa ruptura de relaciones. Para Vox, no apoyar las políticas de los gobiernos autonómico­s del PP implica posicionar­se del lado de la izquierda, una situación complicada porque tampoco su electorado comprender­ía esta actitud.

En este momento de la operación de refundació­n del centro derecha, en Génova restan importanci­a al hecho de que las encuestas no reflejen todavía un trasvase notable de votos de Vox hacia el PP, como sí está ocurriendo mayoritari­amente en el caso de Ciudadanos. Dicen que eso se producirá cuando se acerquen las elecciones y el granero de Vox constate que la única alternativ­a para echar a Pedro Sánchez de La Moncloa es el PP. Los analistas demoscópic­os tienen muchas más dudas sobre ese vuelco que pronostica­n los dirigentes populares.

 ??  ?? Pablo Casado y Santiago Abascal hablan en el Congreso de los Diputados
Pablo Casado y Santiago Abascal hablan en el Congreso de los Diputados
 ?? EFE ??
EFE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain