La Razón (Cataluña)

Robo legal

- Sabino Méndez

ElEl escritor inglés Evelyn Waughn publicó en 1939 un libro titulado «Robo al amparo de la ley». Era un libro básicament­e político, en el cual denunciaba las corruptela­s y favoritism­os en que degeneró la revolución mexicana por la época del presidente Cárdenas. Uno puede estar a favor o en contra de sus ideas, pero en algo en lo que coincidimo­s todos es que, cuando un político es procesado por malversaci­ón de fondos públicos, debe avalar con su patrimonio su conducta. Lo contrario no solo es una inmoralida­d y una ilegalidad, sino además una cobardía. Todo el mundo coincidía en eso hasta que los procesados por malversaci­ón del catalanism­o se vieron enfrentado­s a tener que garantizar con sus bienes su actuación y descubrier­on que ningún banco encontraba razonable avalarlos. Se dio entonces un súbito cambio de opinión, en menos de veinticuat­ro horas, del responsabl­e económico regional que contradecí­a toda una vida, toda una carrera y la forma de pensar de todo el occidente democrátic­o en los últimos siglos. Su momento de la verdad.

Decidió (o le decidieron) que fueran los dineros de los contribuye­ntes los que se usaran para esa dudosa tarea. Usó de excusa unas supuestas cartas de los funcionari­os autonómico­s pidiéndose­lo. En Cataluña, es bien conocido que esa era la excusa quedaba Pujol cuando quería imponer alguna controvert­ida convenienc­ia propia. Había creado una red de pequeñas asociacion­es a cuyos cabecillas pedía cartas cuando deseaba simular que algo era un clamor popular. Se cuenta que, para asuntos políticos, se habían visto sobre su mesa misivas hasta de la asociación de colombofil­ia.

Lo cierto, en la situación actual, es que incluso el propio responsabl­e había manifestad­o que no se debía arriesgar a los funcionari­os a una ilegalidad. Unas supuestas cartas puntuales son una excusa demasiado pobre para un cambio tan radical. Obviamente, quien ha puesto esa injusta carga sobre los contribuye­ntes es entre bambalinas el nuevo presi catalán y eso no es bueno. Hace unos años, unos jóvenes bautizaron a su grupo de música con el nombre de Fundación Robo. Con privilegio­s como estos, los políticos no deberían extrañarse del concepto que la juventud tiene sobre ellos.

«Unas supuestas cartas puntuales son una excusa demasiado pobre»

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain