La Razón (Cataluña)

Valero, tras la senda de Coloma

Consiguió la medalla de bronce en mountain bike, como hizo su ahora entrenador en los Juegos de Río

- Domingo García

David Valero todavía no sabe dónde pondrá la medalla, la segunda que gana el equipo español en Tokio. «Aún no tengo el sitio pensado, pero seguro que en un sitio donde la veamos todos los días y podamos ver el sacrificio que tiene detrás, quiero inculcar a mi hijo que sea trabajador en esta vida y que sea honesto», explicaba después de haber ganado el bronce en mountain bike.

No son palabras vacías. Honesto y trabajador fue él durante la carrera que le llevó al podio después de quedarse descolgado por un enganchón y acabar la primera vuelta en el puesto 35 de 38. Tuvo que remontar y, después de dos últimas vueltas espectacul­ares, terminó levantando los brazos y golpeándos­e el pecho para celebrar la medalla de bronce.

Se la jugó con uno de los clásicos de la especialid­ad, el suizo Nino Schurter, medalla en los tres últimos Juegos y oro en Río, pero tuvo que conformars­e con la cuarta plaza. Valero nunca perdió la fe para llegar al mismo lugar al que había llegado Carlos Coloma en Río 2016. Valero había sido noveno en aquella carrera que le servía para debutar en unos Juegos Olímpicos. Ahora, con 32 años, toca la gloria.

No es la única conexión entre Coloma y Valero. El medallista en Río lo fichó esta temporada para su equipo, el BH Templos Café. Los dos continuaro­n la saga que comenzó José Antonio Hermida con otro bronce en los Juegos de Atenas 2004. «Ha ganado él solo con sus huevos», decía Carlos Coloma, que antes de la carrera le había mandado unos vídeos motivacion­ales: las charlas de Luis Aragonés a la selección de fútbol en la Eurocopa 2008, algo de Bra

«Este año hice un cambio grande, me veía un poco estancado, muy acomodado» «El calor iba a mi favor y desde el box, en la última vuelta, me gritaban ‘‘piensa en tu hijo’’», David Lorenzo Medalla de bronce en mountain bike

veheart y un vídeo de su mujer y de su hijo.

La influencia de Coloma ha sido decisiva para que Valero llegara hasta el bronce. «Este año hice un cambio grande en general, cambié de equipo en busca de nuevos retos y alicientes. Me veía un poco estancado, muy acomodado y lo que buscaba era eso, un poco de esa motivación que muchas veces los deportista­s necesitamo­s. El cambio de estructura me vino bien para motivarme, para buscar nuevos retos, nuevos sacrificio­s», explica el medallista español. Añadió también un preparador y un nutricioni­sta a su equipo. Y entre todos le han ayudado a llegar al éxito.

Valero está bien protegido. El selecciona­dor, Mikel Zabala, ha sido en los últimos años el hombre que se ocupaba de la preparació­n de Alejandro Valverde, el científico que le ha permitido seguir estando entre los mejores cuando ya rondaba los 40 años. Zabala era el preparador de Alejandro cuando ganó el Mundial de Innsbruck. Su alegría era parecida cuando fue a felicitar a Valero al acabar su carrera junto al presidente de la Federación de Ciclismo, José Luis López Cerrón.

«La carrera empezó a contrapié, pero hemos manejado muy bien las referencia­s desde diferentes puntos del circuito, buscando primero el objetivo del diploma olímpico», explicó el selecciona­dor. «Es una felicidad total y completa. Hay mucho sufrimient­o, mucho trabajo y muchas emociones detrás», añadía.

En las semanas previas a la competició­n, el equipo trató de adaptarse en España al calor que se iban a encontrar en el circuito olímpico. «Por suerte tenemos un clima perfecto», reconoce. A David, nacido en la localidad granadina de Baza, no le ha costado adaptarse a las altas temperatur­as. temperatur­as. «Después de la mala salida que he tenido, recalculam­os, íbamos viendo tiempos, cómo iba la cabeza para irme hacia delante y dar todo lo que tenía. Luego iba viendo que cada vuelta no recortaba tiempo en cabeza, pero tampoco me metían tiempo. El calor iba a mi favor y desde el box ya en la última vuelta me gritaban ‘‘veinte segundos para la medalla, quince, piensa en tu hijo, piensa en tu familia’’, y cada vez que oía eso se me ponían los pelos de punta e intentaba pedalear como si no hubiera un mañana. A falta de dos kilómetros me he enganchado al grupo de la medalla y he dicho vamos a intentar jugar nuestra cartas», relataba tras la conquista del bronce.

«Quizá no esté siempre entre los favoritos, pero cuando me marcó un día para estar bien, suelo estar bien. Me respetan y saben que si un día me ven delante, algún calentamie­nto de cabeza les puedo dar», confesaba Valero, que pensaba que ya había ganado alguna vez a todos sus rivales «menos a Nino [Schurter]».

David se puso por delante de ese grupo. Su físico, cercano al 1,90, le hacía sufrir en las subidas. Tuvo un susto en una de ellas, cuando se le fue el pedal, pero siguió firme su camino hacia el bronce. Pidcock, el ganador, es de un tamaño más reducido. Sólo mide 1,70, lejos de los físicos imponentes contra los que compite. Porque el brtitánico es uno de esos ciclistas modernos, multidisci­plinares, que se permite competir en el ciclocross con Van der Poel y Van Aert y ganar clásicas como la Flecha Brabanzona en la carretera o pelear por la Amstel Gold Race.

Es un ciclista ambicioso y valiente, de los que no renuncian a nada. Como Van der Poel, pero el neerlandés se fue de cabeza en un salto y perdió todas sus opciones de luchar por las medallas. Se levantó y continuó la carrera por puro orgullo, pero tuvo que rendirse antes de tiempo, terribleme­nte dolorido.

Sin el hombre que fue líder del Tour en los primeros días, el favoritism­o de Pidcock era aún mayor. Pero no le pesó. Siempre estuvo en cabeza y no tardó demasiado en quedarse solo, a su ritmo, y avanzó hacia el oro mientras el suizo Flueckiger se quedaba la plata. A Pidcock le dio tiempo a agarrar una medalla del Reino Unido antes de cruzar la meta. Tenía ventaja suficiente para permitirse preparar el festejo por la medalla de oro y abrazar a la gente de su equipo que le esperaba en la meta antes de que llegaran sus rivales.

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REUTERS David Valero, en un salto durante la carrera de mountain bike

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