Lo que mande Ricky
El base acabó con la resistencia de Japón liderando un parcial decisivo en el segundo cuarto
Días antes de que Sergio Scariolo diera la primera convocatoria para los Juegos, Ricky Rubio llamó al seleccionador. Al técnico italiano le pilló por sorpresa. El base lo hizo para preguntarle si estaba a tiempo de entrar en el grupo de elegidos para disputar los Juegos. Scariolo no tenía ninguna duda. Todas eran de Ricky. Durante buena parte de la temporada, con positivo de coronavirus incluido, Ricky quería hacer cualquier cosa menos jugar al baloncesto. Sólo la insistencia de su pareja, Sara Colomé, terminó por convencerle de que tenía que acudir a Tokio. Y en los Juegos está Ricky con el nivel que le convirtió en el MVP del título mundial. Cuando Ricky alzó la voz, España terminó con la resistencia nipona en el arranque del torneo.
En el comienzo del segundo cuarto un mate de Abalde provocó que Pau se levantara del banquillo y pidiera más intensidad a los compañeros. Japón andaba cerca (17-22). Así fue hasta que los chicos de Scariolo hicieron caso al mayor de los Gasol y se pusieron a defender. Como de talento el grupo va más que sobrado, cuando el trabajo atrás fue de verdad el partido ante los anfitriones se acabó. Con Ricky, Llull, Abrines, Garuba y Pau en cancha, España se desencadenó. A 5:35 los orientales estaban entusiasmados (26-26). Menos de cinco minutos después ya estaban pensando en cuántos puntos encajarían en su siguiente partido ante Doncic.
España decidió aumentar la intensidad defensiva y Ricky se puso el traje de MVP del pasado Mundial. A su inteligencia de toda la vida atrás ha sumado en los últimos años una productividad en ataque que le convierten en un base determinante. Al descanso era el máximo anotador (11 puntos) y el mejor pasador de España (4). El 0-19 de parcial, con todos los jugadores sumando, devolvió al equipo de Julio César Lamas a la realidad. España sólo falló cuatro tiros en todo el segundo cuarto y desde el 26-26 estuvo cinco minutos seguidos anotando de alguna manera en todos su ataques. En ese tiempo Ricky sumó 7 puntos y regaló 4 asistencias que se transformaron en nueve puntos más. Del parcial 019, Ricky fue responsable directo de 16 puntos.
El nuevo sistema de competición obliga a la selección a no
permitirse despistes como en anteriores campeonatos. El objetivo es que el grupo vaya de menos a más, pero sin las ausencias mentales que en otros torneos costaron algún disgusto. «Tenemos que alcanzar una solidez continuada», reclamó Scariolo después del partido.
Cuando España estaba por encima de los veinte de diferencia y Pau seguía dando toques de atención, el equipo se dejó ir. «En el primer partido siempre hay más errores de lo normal», comentó luego. Japón se acercó a diez puntos, pero la selección volvió a reactivarse. Con Ricky en cancha otra vez, claro. Se trata de que la máquina siga engrasándose para afrontar con garantías los partidos ante Argentina y Eslovenia. Con Ricky en pista las dudas desaparecen, ahora toca que el resto se enganche como por ejemplo ya ha hecho Claver. Su partido fue también de una solidez sobresaliente. Y eso es lo que reclama el seleccionador. «Hemos tenido buenos momentos en los que hemos podido acelerar, siempre desde la defensa, y jugar buen baloncesto. Ahora tenemos que alcanzar una línea de prestaciones lo más continuada posible a lo largo de todo el encuentro». Scariolo ya pensaba en los dos siguientes capítulos. El jueves se reeditará la final del último Mundial ante Argentina. El domingo llegan Eslovenia y Luka Doncic. Los bombos de cuartos esperan.