Podemos carga contra la «impunidad» de Juan Carlos I
El modelo de Estado entre el PSOE y Podemos es una de las diferencias abismales entre los dos socios de gobierno. Cuando se cumple el primer aniversario de la salida del Rey Emérito de España y coincidiendo con el despacho despacho que Sánchez y Felipe VI mantuvieron ayer en el Palacio de Marivent, la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, criticó los escándalos «de corrupción e impunidad» del emérito, lo que a su juicio supone «una grave anomalía democrática democrática en España». Belarra hizo suyas las palabras que pronunció en su día el entonces secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, para referirse a la situación de Oriol Junqueras y Carles Puigdemont.
En una clara nueva ofensiva del socio minoritario de la coalición contra la Monarquía, Belarra fue más allá y lamentó que a «los hechos» que ya se conocían se hayan sumado «revelaciones sobre nuevas cuentas ocultas en paraísos fiscales, fortunas de dudoso origen y posibles vínculos con el tráfico de armas».
En su ataque, a través de las redes sociales, Belarra se refirió al hecho de que Juan Carlos de Borbón «viva a todo lujo en Abu Dabi mientras se persigue penalmente a quien hace una canción crítica con la monarquía pone claramente en cuestión, además de la libertad de expresión, el principio de justicia e igualdad ante la ley», en referencia a raperos como Pablo Hasel que fue encarcelado por enaltecimiento
del terrorismo y acumulación de delitos en su historial.
Asimismo, desde Podemos insistieron ayer en que no van a cesar en su intento de llevar al Parlamento Comisiones de Investigación relacionadas con la Monarquía. Hasta el momento, todos sus intentos han sido fallidos.
En esta línea, para la ministra «quienes impiden sistemáticamente que el Parlamento, sede de la soberanía popular, pueda tomar cartas en el asunto y conocer las actividades presuntamente ilícitas de la Corona, están poniendo en entredicho el principio mismo de monarquía parlamentaria».
Por todo ello, Belarra dejó claro que la formación morada «va a seguir trabajando para que la democracia llegue a la Jefatura del Estado y por un horizonte republicano para España, como proyecto de profundización democrática, de modernización económica y de unidad en base al reconocimiento de nuestra plurinacionalidad». No en vano, desde la formación jamás han escondido su intención de un cambio de modelo de Estado, una intención que comparte con otros aliados del gobierno Frankenstein de Sánchez como ERC.