El Senado aprueba el plan de infraestructuras de Biden
Primer medio año de Biden en la Casa Blanca y primer gran logro de su mandato, en el que el presidente de Estados Unidos ha conseguido matar dos pájaros de un tiro: aprobar su deseado plan de infraestructura en el Senado y hacerlo, además, gracias al acuerdo bipartidista.
Con 69 votos a favor y 30 en contra, en una sesión de la Cámara Alta presidida por Kamala Harris, el plan de inversión ha necesitado varios meses de negociación y muchos cambios hasta alcanzar el consenso adecuado para aprobar, con apoyo de los republicanos, un paquete «histórico», según la Casa Blanca.
El plan, de 1,2 billones de dólares, se materializará con una de las mayores reformas en infraestructura en la historia de Estados Unidos, convirtiéndose en la mayor inversión en obras públicas de la última década.
El inusual acuerdo bipartidista entre demócratas y republicanos prevé invertir 550.000 millones de dólares de nuevo gasto federal en puentes, carreteras, transporte, cambio climático e internet de banda ancha. Si, además, se tiene en cuenta la reorientación de fondos públicos ya existentes, la histórica inversión alcanza un total de 1,2 billones de dólares, lo que equivale al total del PIB de España del año pasado.
Aunque la iniciativa no será todavía una realidad hasta que pase de nuevo, tras la aprobación del Senado, por la Cámara de Representantes. Un proceso que, a pesar de su mayoría demócrata, no se presenta tan fácil de resolver como se esperaba, debido al aumento de las críticas entre los progresistas por algunas de las resoluciones alcanzadas en el borrador final del acuerdo.
Las amenazas del ex presidente Donald Trump a los legisladores republicanos, calificando de «vergüenza» el acuerdo, se han sumado a las crecientes discrepancias entre los demócratas. Las negociaciones internas en la próxima fase del proceso se auguran tensas y prolongadas entre el ala más liberal de los demócratas, y los centristas y moderados del partido.
La votación final en el Congreso, el último paso para materializar el plan de infraestructura de Biden y uno de sus grandes objetivos para cumplir como 46º presidente de Estados Unidos, está prevista que se celebre ya para otoño de este año 2021.