La Razón (Cataluña)

Un estilo de vida a seguir

DESCUBRE QUÉ ESTRATEGIA HAY TRAS EL FENÓMENO FALCÓ, CAPAZ DE ENAMORAR A MARCAS DE LUJO GRACIAS A SU NATURALIDA­D

- Marita Alonso - Barcelona

ElEl «multitaski­ng» tiene nombre y apellido: Tamara Falcó. La diseñadora ha pasado de ser «hija de» a convertirs­e en una de las mujeres más queridas de nuestro país. Ha conseguido con su naturalida­d conquistar a las redes sociales, a la televisión, a la publicidad, a los fogones e incluso al competitiv­o mundo editorial. También es marquesa, aunque eso no se suele poner en Linkedin… ¿no? La hija de Isabel Preysler ha logrado que su marca de moda, TFP, no sea una firma de «celebrity» más, sino que gracias a una estrategia consistent­e en aunar las claves de estilo de sus firmas preferidas, a una inteligent­e labor de «gifting» que que ha llevado sus diseños a los armarios de fashionist­as de la talla de Blanca Padilla, Nuria Roca y Eugenia Silva y a una apuesta por una atemporali­dad estética ajena a tendencias cambiantes, ha conseguido las alabanzas de diseñadore­s tan prestigios­os como Juan Avellaneda. «¿Os ha pasado alguna vez que con una amiga tienes tanta conexión que te apetece hacer algún proyecto juntos? Pues esto es lo que hice con Tamara Falcó, unir nuestros dos mundos creativos, sazonarlo con mucho mucho glitter y hacer una colección cápsula», explicaba el diseñador para anunciar su primera colaboraci­ón conjunta. Tamara es también la celebridad fetiche de las marcas de alta gama para acercarse a un público más joven, por lo que han hecho de ella una mediática llave hacia una nueva clientela. Por eso es imagen de una prestigios­a marca de coches, Local Fan Ambassador de una de las cadenas de hoteles más prestigios­as del mundo y de exclusivas marcas de belleza.

Trabajar con tantas firmas diferentes sin perder la esencia no es fácil, pero lo logra al aceptar únicamente proyectos que encajan con su estilo de vida, en el que la sofisticac­ión prima sin resultar insultante­mente prohibitiv­a… Pese a que probableme­nte, lo sea. ¿Un ejemplo? Su madre es imagen de los bombones preferidos de las Navidades; ella, de los que regalamos como detalle cuqui en fechas señaladas. Mientras que las influencer­s al uso llenan sus perfiles de viajes paradisíac­os, yates y exclusivas comidas, ella sube imágenes de sus escapadas por Castilla La Mancha, de comidas entre amigos (entre ellos no falta Isabel Díaz Ayuso) y de sus propios platos. En MasterChef Celebrity descubrió su amor por la cocina, que le brindó la oportunida­d de tener su propio programa televisivo, de formarse entre fogones (ha superado el exigente curso en Le Cordon Bleu para ser chef) e incluso de escribir un libro de cocina, «Las recetas de casa de mi madre», que saldrá este otoño a la venta. Consciente del interés que despierta su vida privada, no duda en subir fotografía­s con su chico, Íñigo Onieva, destinadas a potenciar el poder de las relaciones parasocial­es que construye con sus seguidores. Se trata de la fórmula mediante la que los fans creen que aquellos a quienes siguen son parte de su círculo cercano, un arma infalible para despertar empatía y para vender (casi) cualquier cosa. A su vez, con esas fotografía­s silencia los rumores que intentan ensombrece­r a su relación sin necesidad de hacer comunicado­s. Tamara Falcó ha logrado con su pluriemple­o estratégic­o ser la que mueve los hilos de todos sus negocios. Si alguien dijo alguna vez que Tamara no era especialme­nte brillante, ya puede retirar sus palabras.

 ??  ??
 ?? MASTERCHEF CELEBRITY/CORTESÍA/INSTAGRAM ??
MASTERCHEF CELEBRITY/CORTESÍA/INSTAGRAM
 ??  ?? Arriba, en MasterChef; protagoniz­ando un anuncio de coches y en una foto de su Instagram
Arriba, en MasterChef; protagoniz­ando un anuncio de coches y en una foto de su Instagram

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain