La Razón (Cataluña)

Biden se dirige a la nación ante las críticas

El desastre en Afganistán obliga al presidente a interrumpi­r sus vacaciones

- Vanessa Jaklitsch-

Joe Biden pasará a la historia como el comandante en jefe de las fuerzas armadas durante la forzada salida de emergencia después de veinte años de presencia militar en Afganistán. Un final humillante para EE UU en la guerra más larga de su historia, cuya estrategia de retirada de tropas ha puesto en el punto de mira la credibilid­ad del presidente.

«Justa o injustamen­te, Biden pasará a la historia como el presidente del humillante acto final en el experiment­o estadounid­ense de Afganistán», titulaban ayer los principale­s rotativos del país. Si bien hace apenas unas semanas nadie hablaba en Washington sobre Afganistán, vuelve a trascender ahora que, al ser preguntado hace unos días por la retirada estadounid­ense y compararla con la salida de Saigón, que selló el fin de la guerra de Vietnam el 30 de abril de 1975, Biden aseguró que ese paralelism­o histórico «no se puede comparar para nada» con Afganistán, prometiend­o que esta vez no sucedería nada parecido a los rescates aéreos en tejados tejados de embajadas.

El presidente también aseguró el 8 de julio que la toma de control de los talibanes con la salida del Ejército de EE UU sería «improbable» y el fallido pronóstico de sus servicios de inteligenc­ia calcularon que podría suceder en el plazo de 6 a 9 meses tras la retirada estadounid­ense. Un final urgente y opuesto a los planes que, durante meses, el Gobierno de Biden ha ido perfilando para hacerlo coincidir con el simbólico veinte aniversari­o del 11-S.

Pero el rápido colapso ante los talibanes pone en duda ahora la estrategia del demócrata de efectuar una retirada de militares ordenada y segura, por el «cansancio» de veinte años de guerra y la necesidad de los afganos de revolver sus problemas “por sí mismos”.

El Consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca confirmaba esta semana que el presidente Joe Biden nunca contempló la posibilida­d de que el gobierno afgano se rindiera con tanta facilidad sin luchar por su propios intereses, después de todo el apoyo de entrenamie­nto y millones de dólares invertidos por EEUU para tales efectos.

La Casa Blanca justifica la decisión de Biden apunando hacia la anterior Administra­ción de Trump, al considerar que su previa negociació­n sin condicione­s con los talibanes ha desencaden­ado la desastrosa salida de EEUU en Afganistán.

«Hemos invertido cuatro Administra­ciones y miles de millones de dólares», dijo el secretario de Estado, Antony J. Blinken, incrédulo ante la incapacida­d del Ejército afgano de defenderse ante la veloz conquista de los islamistas. “Hemos visto que esa fuerza no ha sido capaz de defender el país, y eso ha sucedido más rápido de lo que anticipamo­s”, añadió en una entrevista televisada.

Desde el Departamen­to de Defensa de EEUU defienden la labor del presidente Biden asegurando que seguirá velando por la seguridad de los estadunide­nses y de todo el mundo, ahora que su credibilid­ad está en duda, y que seguirá luchando contra el terrorismo internacio­nal.

El Pentágono se veía obligado a enviar de nuevo a 6.000 soldados para llevar a cabo la evacuación de emergencia y garantizar la seguridad de los estadounid­enses, permanecie­ndo el tiempo que sea necesario, así como también la de ciudadanos afganos que han ayudado al Gobierno durante estos años. Se calcula que cerca de 30.000 personas que han colaborado con EEUU serán reubicadas tras la inminente retirada.

El presidente de EEUU se ha convertido en blanco de fuertes críticas por su gestión en Afganistán, especialme­nte por parte de los republican­os, quienes señalan su ineficienc­ia ante una situación que creen se podría haber evitado.

Y es que, si algo destacó el propio Biden durante su campaña electoral, fue su experienci­a en relaciones internacio­nales. Pero el presidente ha fracasado en su primera gran intervenci­ón desde que llegó a la Casa Blanca. Tras meses minimizand­o los riesgos de la salida de Kabul y la perspectiv­a de un resurgimie­nto de los talibanes, Biden optó por alegar la inutilidad de mantener la presencia de sus tropas en Afganistán después de dos décadas y el cansancio acumulado durante veinte años de guerra.

La velocidad con la que los talibanes han hecho colapsar al gobierno afgano dio un inesperado giro final de etapa, cogiendo a todos por sorpresa: altos cargos de la Administra­ción, funcionari­os estadounid­enses, diplomátic­os y hasta los servicios de inteligenc­ia y los mayores expertos en el tema. Nadie pudo prever una invasión talibán tan veloz y fulminante como ésta.

Pero tampoco nadie pudo evitar que sucediera sin apenas usar la violencia, sobre todo en las grandes ciudades y capitales de provincia. Una gran parte de los altos cargos políticos se han rendido ante los talibanes sin recibir un golpe o un disparo, dejando en sus manos el poder.

«A China y Rusia les encantaría ver que EE UU sigue gastándose miles de millones para estabiliza­r Afganistán»

 ?? AP ?? El presidente de EE UU, Joe Biden, compareció ayer para hablar del colapso del Gobierno afgano por el triunfo de los talibanes
AP El presidente de EE UU, Joe Biden, compareció ayer para hablar del colapso del Gobierno afgano por el triunfo de los talibanes

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