Llegan 110 afganos tras una caótica evacuación
El Gobierno busca en Kabul a la hija de un refugiado llegado a Madrid que se perdió en una avalancha
La evacuación de los afganos que tienen posibilidad de salir de Kabul se ha convertido en un auténtico caos pese a que EE UU controla el aeropuerto. Sin embargo, los talibanes mantienen su férreo control en los accesos del aeródromo, epicentro de una cascada de evacuaciones internacionales en la que cientos de ciudadanos locales intentan abandonar el país a la desesperada.
El Gobierno es consciente de que la situación en la capital es muy compleja, por lo que está intentado abrir un pasillo seguro para que los traductores y colaboradores afganos puedan acceder hasta el aeropuerto. Debido a esta caótica situación, el grupo de 17 agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que están trabajando sobre el terreno para completar la evacuación no pudieron evitar que debido a las avalanchas en las inmediaciones, una de las personas que fue evacuada por el contingente español junto a su familia haya perdido a su hija que se ha quedado en Kabul, según detalló ayer la ministra de Defensa, Margarita Robles. Asimismo, relató cómo un comandante del ejército español veía «a lo lejos» a afganos con los que había trabajado sin poder ayudarles. «Era imposible, ni los intérpretes podían dar un paso a la puerta, ni nosotros podíamos hacer nada para ayudarles porque era una multitud, una avalancha». De hecho, algunos de los colaboradores que esperaban para ser evacuadas enarbolaron pañuelos rojos para poder ser identificados por los militares españoles. Las palabras de la titular de Defensa son un reflejo de los tensos y violentos episodios en la capital, pese a la declaración de buenas intenciones que los talibanes expresaron en su primera comparecencia.
El resto del pasaje, un total de 110 afganos, entre los que se encuentran tres familias completas y la capitana del equipo paralímpico afgano, Nilofar Baya, aterrizaron ayer en la base área de Torrejón de Ardoz en torno a las 20:40 horas de la noche. Lo hicieron exhaustos tras un largo viaje desde el país centroasiático y con escala en Dubái, donde un avión de la compañía Air Europa, fletado por el Gobierno, les trasladó hasta la capital. Una vez en Torrejón, fueron acogidos en las instalaciones preparadas expresamente para ello, donde también se les realizó una prueba de antígenos y se procedió a su identificación.
También en el día de ayer llegaron 36 ciudadanos afganos procedente de París para ser distribuidos entre distintos países comunitarios. Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, se trata de personas que colaboraron con la UE. Se suman, de este modo, a las 38 personas
que llegaron procedentes de Roma el pasado miércoles por la noche, coincidiendo con la llegada del primer A400M.
De este modo, a día de hoy, se estima que permanezcan en el «campamento de refugiados» levantado en la base aérea en torno a 230 personas, sumando las personas evacuadas por el Ejército español y aquellas que han sido trasladadas desde otros países europeos. La intención es que Torrejón de Ardoz se convierta en el «hub» europeo de recepción de refugiados afganos, que posteriormente serán repartidos entre los estados miembro. Según detalló ayer el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, tiene capacidad para 1.000 personas.
Por otro lado, en Dubái continúan dos aviones A400M, uno de ellos medicalizado. La intención del Gobierno es que continúen evacuando a personal afgano en los próximos días.