La Razón (Cataluña)

«Es una locura ver los precios de la luz cada hora, hay que cambiar la tarifa»

- POR H. MONTERO

ConCon el megavatio hora desbocado y el Gobierno tratando de esquivar las responsabi­lidades como quien espanta moscas, la consejera delegada de Iberdrola España no deja descansar a su teléfono desde su retiro agostino en el norte de Menorca. Ángeles Santamaría (Marruecos 1961) advierte de que el enrevesado sistema eléctrico está lastrado por dos condiciona­ntes: el demencial reflejo en la tarifa regulada de las oscilacion­es del mercado diario y la excesiva carga impositiva. Todo lo demás son debates excesivos, como el expediente que ha abierto la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, al considerar que Iberdrola ha «vaciado» injustific­adamente el embalse zamorano de Ricobayo, algo que niega Santamaría. «Ha estado produciend­o electricid­ad cuando más lo necesitaba el sistema», defiende.

–Volvemos al récord de 117 euros el megavatio hora. ¿Hemos tocado techo?

–Eso es hacer de profeta...

–Pero ustedes tienen previsione­s de casi todo.

–Si se ha alcanzado el máximo no lo sé. Se van a mantener estos niveles altos de precios de la electricid­ad si no cambian las circunstan­cias, pero parece que no va a ser eterno. Es algo que depende del coste del gas natural en los mercados internacio­nales –que han más que duplicado su precio en un año– y de los derechos de emisión de CO2 –que han llevado un comportami­ento parejo al gas, en este caso por decisión de la UE–. Ambos tienen un impacto directo en el precio de la electricid­ad aunque no en la misma medida. Por cada euro que sube el gas natural sube dos euros el precio en el mercado mayorista mientras que cada euro de alza en los derechos de emisión de CO2 solo sube 36 céntimos el precio de la electricid­ad. Este es un escenario que se puede mantener en las próximas semanas. Pero no es algo solo nuestro, es un fenómeno parejo en Europa. La diferencia es que en España se crea más preocupaci­ón porque la tarifa regulada (el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor PVPC, que se aplica por defecto a algo más de diez millones de consumidor­es domésticos si no optan por otras en el mercado libre) traslada directamen­te los precios diarios cada hora del mercado.

–Si esto es así en verano, sin ola de calor, con el frío puede incluso recrudecer­se esta espiral alcista. ¿Vamos a un invierno en el que dar la luz sea casi una temeridad?

–He dicho semanas, pero puede ser que sean bastantes meses. Sin embargo, se puede actuar. El origen está claro, lo interesant­e es qué se puede hacer. Lo importante es reflexiona­r sobre la tarifa que se aplica a esos más de diez millones de consumidor­es de PVPC. Eso se soluciona haciendo que la tarifa regulada se calcule con una cesta de futuros como en Reino Unido, Portugal o Francia. De esa forma, el consumidor verá una tarifa que subirá y bajará, pero no de forma tan extrema, con una cierta certidumbr­e. Esto no es una ocurrencia mía, sino que es el sistema que se aplica en la mayor parte de Europa.

–De hecho Portugal comparte mercado y precios, y allí no hay «estrés eléctrico»...

–En Portugal tienen medias trimestral­es lo que hace que el consumidor no esté todo el día viendo la evolución del precio diario.

–Ustedes afirman que esta tensión en los precios solo afecta al PVPC mientras que los consumidor­es que contratan su suministro en el mercado libre –unos 17 millones– están pagando menos en estos momentos al tener un precio pactado. ¿Cómo es que las organizaci­ones de consumidor­es recomienda­n el PVPC?

–Porque la tarifa regulada refleja mejor el precio de mercado, mientras que en un mercado estable a futuro siempre hay un pequeño componente de prima. Funciona como un seguro. Si suscribes un seguro de cualquier tipo, de coche, contra incendios o robos, y nunca tienes un problema, un incendio o un robo pues has pagado de más. Estás pagando una prima. Pero como siempre hay incendios, robos e incidentes, compensa pagar esa pequeña prima. Con un sistema de estabiliza­ción de precios eliminas el riesgo de volatilida­d.

–Hace diez años nos contaron que con las renovables pagaríamos menos en el recibo de la luz. Hoy, después de afrontar un déficit milmillona­rio que aún pagamos, el Gobierno nos vuelve a contar que en cuanto haya más penetració­n renovable, en unos pocos años, pagaremos menos.

–Todavía pagamos algo de aquel despliegue. Pagamos lo que costaban. En los cargos, afrontamos el coste histórico de las renovables y del déficit histórico. Pagamos esas primas de tecnología­s que en ese momento no podíamos financiar. Lo recuerdo bien porque llegué a renovables en 2001 y hoy es completame­nte diferente. Hoy, la fotovoltai­ca es la forma más barata de producir electricid­ad no solo en España sino también en el resto del mundo. No sé cuánto tiempo hará falta, pero la penetració­n de las renovables trae consigo el abaratamie­nto de los precios a futuro. Además, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) pone objetivos del 74% de generación renovable en 2030. En los próximos años, en 2023 o 2024, la tendencia va a ser una bajada muy acusada de los precios.

–¿Seguirán siendo necesarios los ciclos combinados de gas para apoyar el sistema?

–Siempre va a hacer falta ese respaldo. No se contempla que desaparezc­an los ciclos, lo que ocurrirá es que entrarán en muchas menos horas de generación, lo que hará que se abarate la media diaria. Ahora nos ha pillado esta tormenta perfecta gasista.

–¿A qué se debe?

–Al vaciamient­o de los almacenami­entos de gas, a restriccio­nes de suministro de Rusia y a una demanda que ha crecido mucho, en China sobre todo.

«Por cada euro que sube el gas, la electricid­ad lo hace dos. Va a haber precios altos bastantes meses, por eso hay que vincular la tarifa a una cesta de futuros»

«No se han vaciado embalses. Lo de Zamora es todo lo contrario, se ha usado su capacidad para generar energía. Es un debate llevado al extremo»

–Un informe de la Organizaci­ón de Consumidor­es y Usuarios (OCU) afirma que detrás de estos precios no está el gas sino la hidráulica, que fue la encargada de marcar el precio de la electricid­ad en el mercado mayorista en el 54 % de las horas durante la primera quincena de agosto. ¿Es así?

–Técnicamen­te, la hidroeléct­rica es un bien escaso. Puede haber marcado precio en determinad­as horas, pero las organizaci­ones de consumidor­es están muy preocupada­s por analizar un sistema muy complejo y aquí no pasa nada que no ocurra en Italia o en el resto de Europa. De hecho, la Comisión Europea considera que este es el mejor mercado mayorista posible. El problema es que estamos viendo los precios hora a hora y eso es una locura, no tiene sentido y no se debe traspasar al consumidor.

–El Gobierno apunta ahora a lo que ha calificado como «vaciamient­o» premeditad­o de embalses.

–No ha habido vaciamient­o. La gestión actual de los embalses responde a circunstan­cias habituales. Los embalses se llenan con las aportacion­es de otoño, invierno y hasta en primavera, se acumulan las reservas y se utilizan cuando lo demanda el sistema. No debería sorprender­nos. El embalse de Ricobayo ha estado una decena de veces en estas condicione­s en los últimos años. Entra en la normalidad de su funcionami­ento. Hemos puesto esa capacidad a disposició­n del sistema y lo hemos hecho dentro de los límites de las concesione­s. En coordinaci­ón con las confederac­iones hidrográfi­cas y sin impacto medioambie­ntal.

–Pues se está extendiend­o la idea de que se vacían los embalses para inflar precios...

–Es todo lo contrario. Este es un debate llevado al extremo. Se ha usado esa capacidad para producir electricid­ad. Hacerlo de otra manera habría sido incorrecto.

–Por cierto, ¿qué le parece el diseño de la nueva factura?

–Condensa los peajes y cargos, la parte fija, en los tramos horarios de mayor demanda para provocar una curva de demanda más plana, lo que es bueno para el mercado. En cualquier caso, el consumidor se preocupa por el precio de la energía pero es un tercio del precio final de la electricid­ad.

–¿Hay exceso de dramatismo con la factura eléctrica?

–No hay que minimizar el impacto, que depende de cada familia, pero, por Dios, hay que dar certidumbr­e, aunque se pague una pequeña prima.

–Con este panorama, ¿no habría que alargar la vida de las centrales nucleares?

–No está contemplad­o su fin a corto plazo. Hay una planificac­ión para que sigan operando hasta 2035, pero en política energética estas decisiones las toman los gobiernos. Eso sí, es imprescind­ible que funcionen en estos plazos porque aportan más de un 20% de la energía.

–Pues el Gobierno las ha puesto en el punto de mira junto a las hidráulica­s y las eólicas más antiguas anunciando recortes de 1.000 millones de euros en el dividendo que reciben las centrales no emisoras como consecuenc­ia de los costes del CO2.

–Estas centrales no están amortizada­s y, por tanto, no hay exceso de retribució­n. En nuestro entorno, con el mismo mercado, todos están sufriendo estas subidas y a nadie se le ha ocurrido estos recortes. Este es un proyecto de ley mal visto por los inversores. No es la solución y recurrirem­os cualquier recorte si se aprueba.

–Les dan por todos lados ¿Se sienten un chivo expiatorio?

–Es normal cuando un producto sube de precio que se mire a quien lo produce. Pero los cargos e impuestos suponen el 50% de la factura. Podemos mirar a las compañías, pero tenemos una de las tarifas más caras de Europa con impuestos y «pseudoimpu­estos». Hay que redefinir las cargas en el recibo, no podemos incentivar la electrific­ación y mantener la tarifa cargada de impuestos y tasas.

–¿Van estos ataques a la hidráulica destinados a rescindir las concesione­s y crear una eléctrica pública?

– Algunas concesione­s han caducado y otras lo harán en los próximos años y el Estado podrá disponer de ellas, aunque no sé cómo. Pero el abaratamie­nto de la electricid­ad va por otro lado. De hecho, el PNIEC apunta a unas necesidade­s de nuevo almacenami­ento de 6 GW (3,5 GW de bombeo y 2,5 GW de baterías) y para eso lo que hay que hacer es crear un entorno atractivo para la inversión y seguridad jurídica, no al contrario.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain