Colau proyecta un parque de atracciones para perros
Con más de 1.400 metros cuadrados, el Ayuntamiento pretende resolver el conflicto entre vecinos y tenedores de perros
Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado la construcción del área de recreo de perros del Parque de la Estación del Norte, la que será la más grande del Eixample y una de las más extensas de la ciudad. Serán más de 1.400 metros cuadrados integrados en un entorno de jardines y caminos, que también se remodelará, de casi 5.000 metros cuadrados. El proyecto prevé una inversión de 1,1 millón de euros y una duración de obras de unos seis meses y medio. Así pues, el recinto se estrenará en primavera.
El área de recreo de perros dispondrá de un 40% de zona verde y un gran espacio con arena garvellada para que jueguen los animales. El resto del pavimento se hará con materiales orgánicos de arenisca. El espacio se integrará como un elemento más dentro del paisaje del Parque de la Estación del Norte. Solución a un conflicto de convivencia
La construcción de esta área de recreo para perros pretende poner fin al conflicto que se arrastra desde hace años entre los tenedores de los animales, por un lado, y el vecindario que rechazaba la presencia de perros sueltos en el recinto y denunciaba incivismo por parte de algunos propietarios. Después de años de protestas cruzadas, el Ayuntamiento activó la mediación de un equipo de gestión de conflictos. Como resultado, se decidió segregar el parque y crear el área de recreo para los perros, con el compromiso de que mientras no estuviera en funcionamiento, los perros no irían desatados por la parte supeEl rior del parque. Ahora, ambos colectivos tendrán zonas diferenciadas. La construcción de la gran área de perros viene acompañada de otras actuaciones que mejorarán el parque, como la instalación de nuevas columnas de alumbrado con proyectores LED, una renovación del mobiliario urbano y una mejora de la accesibilidad. Por un lado, se abre un acceso al parque a través de las esquinas de las calles de Almogàvers y Cerdeña, de donde también se elimina el muro de cerramiento de hormigón, con el fin de mejorar la visibilidad del interior. Además, se retocarán los taludes y el trazado de los caminos de manera que se suavizarán los pendientes.
El proyecto, según explica el Ayuntamiento, da solución a los conflictos de convivencia que se han vivido en los últimos años entre los usuarios del parque, principalmente ancianos y niños, y los responsables de los perros por el incivismo de algunos de ellos y debido a que los perros sin ligar desplazaban los usos habituales del parque, especialmente de personas mayores y niños. Este malestar motivó, incluso, la mediación del equipo de gestión de conflictos que terminó logrando un pacto entre los paseadores y las entidades vecinales para acabar haciendo esta nueva zona. Mientras ésta no entra en funcionamiento, se estableció el compromiso de que los perros no irían desatados por la parte de arriba del parque, donde está situada la pirámide azul. Para hacerlo cumplir, se han desarrollado a lo largo del tiempo varias campañas por parte de agentes cívicos y Guardia Urbana.
Actualmente, en la ciudad de Barcelona hay un total de 113 espacios para perros, de los que 41 son AEG (con una superficie superior a los 400 m2) y 72 áreas de perros (AG, con una superficie inferior a 400 m2). Su distribución territorial garantiza que el 98% de los perros de la ciudad tienen un espacio en menos de 15 minutos de sus hogares. Se cumple, por tanto, con creces con las dotaciones de los distritos en cuanto a zonas segregadas del espacio público para el esparcimiento de perros que establece la Ordenanza de Protección, Tenencia y Venta de Animales de 2014.