Sánchez delega en sus ministros para dar la cara
Se rodea de las autoridades europeas para mandar un mensaje de «unidad»
Al sexto día y acompañado de las máximas autoridades europeas. Así es como decidió el Gobierno comparecer públicamente por primera vez tras una semana convulsa tras la derrota de Afganistán por los talibanes y, en el plano político, sentenciado por la oposición que ha criticado durante estos días su «desaparición» o su «desgobierno» y falta de liderazgo en la crisis. Algo que el presidente ha querido dejar atrás, presumiendo del apoyo europeo, y aplaudido por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Con el objeto de mandar un mensaje contundente de «unidad» y «solidaridad» de la Unión Europea frente a la crisis abierta por los talibanes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció ayer ante la prensa desde la base aérea de Torrejón (Madrid) para dar cuenta de la gestión del Ejecutivo en la crisis en Afganistán, desde donde aseguró que la preocupación de España fue «desde el primer segundo» y que estuvo «pendiente y encima» en la crisis –a pesar de que el líder del Gobierno no se trasladó hasta Moncloa hasta el viernes, motivo de crítica de la oposición– puesto que Afganistán «no es un lugar ajeno» para España. Destacó, además, que la presencia española en la provincia de Badghis y las infraestructuras desarrolladas han ayudado a «sembrar» una «cierta estabilidad». «En estos 15 años, gracias al esfuerzo de todos, hemos sembrado y esperamos que en un futuro esa siembra germine en una mayor prosperidad, seguridad y libertad del pueblo afgano», resaltó.
Según el presidente, con la coordinación en la evacuación de los colaboradores y refugiados afganos «estamos reivindicando los mejores valores de la Unión Europea». Así, Sánchez celebró la «unidad y la solidaridad» y garantizó, tirando del refranero español que España «está a las duras y a las maduras». Se felicitó por el centro de operaciones instalado en la base aérea de Torrejón, que Charles Michel valoró como símbolo de
«En España hay un dicho popular. Estamos a las duras y a las maduras. Es lo más importante que estamos reivindicando aquí»
«Hemos plantado la semilla (en Afganistán) de educación en libertad y principios que acabará germinando» Pedro Sánchez Presidente del Gobierno
la «dignidad» y de «los valores europeos». La presidenta de la Comisión Europea, por su parte, destacó la «responsabilidad internacional» y señaló que España es «un ejemplo de lo que es el alma de Europa», un país que –dijo– demostró «una empatía valiosísima» frente a la «tragedia» de Afganistán. Por otra parte, la líder europea confirmó que existen «contactosoperativos»conlostalibanes para facilitar las evacuaciones de Kabul, pero negó reconocerles y avisó de que cualquier fondo de la UE estará supeditado a su respeto a los Derechos Humanos.
Sánchez también quiso mandar un recado a los mensajes de la oposición, liderados por el PP, que le acusan de haber estado «desaparecido» y de ir a Torrejón a «hacerse la foto con Europa». Respondió que él se quedaba con el «ejemplo de unidad que está dando España y Europa». «Creo que es lo que quiere la sociedad de España, que haga lo que está haciendo», dijo. Abundó que en estos últimos días ha recibido «mensajes múltiples de presidentes autonómicos y alcaldes» para ofrecerse a acoger refugiados de Afganistán». En cuanto a la exigencia de los partidos de la oposición de que él mismo responda ante el Congreso de los Diputados sobre la gestión de la evacuación de repatriados, Sánchez descartó su comparecencia y descargó la responsabilidad en el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el titular de Exteriores, José Manuel Albares, quienes han sido también los responsables de contactar con los portavoces parlamentarios para explicar el avance de las repatriaciones. «Todos ellos van a comparecer en el Congreso para dar cuenta de esta crisis, de lo que está haciendo España», garantizó. Será el martes cuando el Gobierno aborde la situación en Consejo de Ministros, el primero tras las vacaciones, y estará presidido por Sánchez después de que haya suspendido su viaje a Egipto y Kenia –previsto inicialmente ese día– para supervisar la evacuación de los ciudadanos de Afganistán.