La Liga del reparto
Los goles anulados a Raúl de Tomas y Wu Lei sellaron la igualada en Cornellá
Jornada y media de Liga y ocho empates, tres de ellos sin goles en el marcador. El último llegó en el regreso de la élite a Cornellá. El Espanyol celebró con 12.000 hinchas el regreso a LaLiga y su título de la pasada temporada en Segunda, pero los goles anulados a Raúl de Tomás y Wu Lei impidieron que la fiesta blanquiazul fuera completa.
El Espanyol se mostró combativo desde el inicio y plantó cara al campeón de la Liga Europa. El primer aviso fue de Embarba. La ambición de los locales generó muchos problemas al Villarreal. En el minuto 18, Raúl de Tomás disfrutó de otra oportunidad para superar a Rulli. El acercamiento más peligroso de los de Unai Emery llegó a la media hora. Moi Gómez encaró a Diego López y acabó en el suelo. El visitante pidió penalti, pero el colegiado le mostró tarjeta amarilla, una decisión ratificada por el VAR.
En la reanudación, ambos conjuntos siguieron con un ritmo alto, aunque no tardaron en efectuar cambios. Raúl de Tomás, otra vez, mandó el primer aviso del Espanyol. A medida que avanzaba el choque, tanto el anfitrión como el cuadro amarillo aceleraron el intercambio de golpes. Emery refrescó el once en los últimos minutos, pero las mejores ocasiones fueron para el Espanyol. Raúl de Tomás volvió a examinar a Rulli con un latigazo en el 90. Más cerca estuvo Embarba, que mandó el balón al larguero, y Wu Lei, que aprovechó el rechace y marcó, pero el gol fue anulado. El final convulso no cambió el empate sin goles, pero evidenció la voluntad de los blanquiazules de regresar con ambición a la máxima categoría. Dos jornadas de ambos equipos y dos empates. Sin goles para aumentar las coincidencias.