«Deseo que José Fernando encuentre ya el buen camino, se lo merece»
CONOCIÓ A CARMEN ORDÓÑEZ CON 20 AÑOS. AHORA HABLA DE SUS ADICCIONES SIN TAPUJOS Y DE CÓMO SUPERÓ ESA RELACIÓN.
«No«No merece la pena acordarse de lo malo cuando hay cosas tan buenas en la vida». A Pepe Gómez, alias «El Marismeño», la vida le dio una segunda oportunidad cuando consiguió superar su adicción las drogas. Hoy, con 35 años de carrera musical a sus espaldas, casado, y bien casado, «con la mujer de mi vida», padre de un hijo, empresario de éxito y, sobre todo, responsable de dos centros de desintoxicación en Sevilla y Málaga, mira la vida «con optimismo y pleno de felicidad». –Después de todo lo que ha pasado me alegra escucharle hablar tan positivo.
–Le di un vuelco a mi vida cuando me ingresé en un centro de Barcelona para desintoxicarme de las drogas. A partir de ahí me he reinventado como persona, artista y empresario. Gracias a Dios. La doctora Isabel Mota y yo tenemos dos clínicas punteras en las que ayudamos a personas a desengancharse de sus adicciones. Nuestro Instituto Galeno es un referente en el tratamiento de las drogodependencias. Llevamos con ello desde hace más de quince años y recibimos muchas satisfacciones. El índice de aciertos es de más de un noventa por ciento. Y hemos firmado acuerdos con empresas para que los chavales tengan una segunda oportunidad en la vida con la reinserción social.
–Se sentirá muy afectado cuando alguno de los chavales no consigue salir...
–Lo paso muy mal cuando alguno no logra salir de la droga Porque si el tratamiento fracasa, uno sabe donde acabará ese chico. Y soy consciente de que lo va a pasar mal.
–Eso ocurrió con José Fernando Ortega Cano, que abandonó tu centro de Sevilla…
–No puedo hablar de él como paciente por el silencio profesional al que nos debemos. Pero, como amigo de su familia que soy, le deseo lo mejor, que encuentre el buen camino, porque se lo merece, y le tengo un cariño muy especial. Sé lo que eran José Fernando y su hermana Gloria para su madre, para Rocío Jurado, y lo que son para el gran maestro Ortega Cano.
–¿Cómo es José Fernando? –Un niño que, cuando está bien, es un encanto…
–Kiko Rivera quedó en seguir, de la mano de Sofía Cristo, un curso de desintoxicación, y no apareció por el centro...
–Mire, tengo muy claro que la drogodependencia es mucho más seria que el circo montado en televisión con respecto a este tema. Pero no puedo opinar porque no tengo relación con Kiko desde hace años.
–Usted era amigo de Isabel Pantoja. ¿Tampoco la ve?
–Está muy recluida en la finca. Y por lo que me cuentan, ya que no veo la tele, me da mucha pena el enfrentamiento entre la madre y el hijo. Pero están montando un circo mediático innecesario. No es beneficioso para ninguna de las dos partes.
–Su segunda oportunidad la encontró en la hostelería.
–Tengo varios negocios en la costa de Huelva, restaurantes y un chiringuito, que, afortunadamente, funcionan bien, aunque los rigores de la pandemia nos afectaron mucho a todos los que nos dedicamos a esto.
–¿Por qué tocó fondo?
–Tenía una vida fácil, me sobraba el dinero, me junté con un grupo de gente que no me convenía… Pero, bueno, ahora soy un hombre muy feliz. He cambiado mi vida por completo, al lado de mi mujer, mi hijo y mi trabajo. Al final, quien manda, que es el público, ve la verdad en mí.
–¿Se dejaba llevar por el llanto en los peores momentos?
–He llorado mucho, demasiado. En la vida hay momentos para la sonrisa y otros en los que inevitablemente, afloran las lágrimas. Pero ahora soy un hombre nuevo que sonríe muchísimo.
–¿Continúa cantando?
–En solitario, sí, estoy preparando mi nuevo disco.
–En su vida todo son buenas noticias.
–Felicidad junto a María José, y nuestro hijo José Tomás. Es el gran amor de mi vida, una mujer extraordinaria con la que me reencontré.
–En ese «impasse» apareció Carmina Ordóñez…
–Sí, guardo muy buenos recuerdos de Carmen. Fue una relación muy bonita, nos quisimos mucho. Era una gran señora, un encanto en todos los sentidos, pero, bueno, no supo, o no quiso, o no pudo, vencer a sus adicciones, y, desgraciadamente, murió antes de tiempo.
–¿Qué consejo le da a esos jóvenes que son incapaces de superar sus adicciones?
–Que acudan a un centro de desintoxicación sin dudarlo.
CARMINA ORDÓÑEZ ERA UN ENCANTO. NOS QUISIMOS MUCHO. PERO ELLA NO PUDO, O NO QUISO, SUPERAR SUS ADICCIONES. MURIÓ DEMASIADO JOVEN. UNA DESGRACIA.
DE KIKO RIVERA PREFIERO NO OPINAR PORQUE NO HABLO CON ÉL HACE AÑOS. PERO LA DEPENDENCIA ES MUCHO MÁS SERIA QUE EL CIRCO QUE SE HA MONTADO EN LA TELEVISIÓN.