Y 27 PARTIDOS DESPUÉS...
UN AÑO, CINCO MESES Y DOS SEMANAS DESPUÉS VOLVIÓ LA HINCHADA. KOKE OFRECIÓ EL TÍTULO A 24.926 ATLÉTICOS
EntreEntre las restricciones, un aforo de 27.000 personas, la obligación de mascarilla y estar sentado todo el partido o la prohibición de comer en la grada, la afición del Atlético regresó al Metropolitano, que recuperó su alma un año, cinco meses y dos semanas después, con la presencia de 24.926 espectadores para aclamar al vigente campeón. Un estadio vacío de su gente durante los últimos 27 partidos como local del conjunto rojiblanco por la pandemia; desde el 7 de marzo de 2020, desde el
2-2 contra el Sevilla que recibió a 68.000 personas, en plena lucha por entrar en la Liga de Campeones, hasta ayer. El reencuentro.
«Campeones, campeones, campeones, campeones», cantó el público minutos antes del arranque del duelo, después de sonar, al ritmo del «Thunderstruck» de AC/DC, el once Atlético. Salió el Atlético. Quedaba algo antes del inicio: Koke ofreció el título a su afición, junto al socio número uno del club madrileño, Pedro Palmero.
También hubo momentos para el recuerdo y el homenaje. Antes del inicio, 379 claveles rojos y blancos, «uno por cada socio fallecido en esta pandemia», situados sobre el césped por Koke, Simeone y Carlos Peña, el delegado del Metropolitano, escenificaron la memoria junto a la emotiva interpretación en violín del himno atlético por Pablo Navarro.
Y empezó todo. El partido. Y se aclamó a Simeone. Y sonaron las canciones de siempre, los aplausos, la incertidumbre de un regate de Correa, el primer «uy» con el trallazo de Saúl desde lejos, también hubo tramos de silencio, de expectativa, cánticos para Saúl, cuando su salida está latente –juega desde cadete en el Atlético–, para Koke, la ovación para Kondogbia como central...
Y la celebración del gol de Correa. O el ‘uruguayo, uruguayo’, al fin, un año después, tan esperado, tan agradecido, para Luis Suárez cuando nada más saltó a calentar. Cuando salió al campo en lugar de Lemar, rugió aún más el público. Era una bienvenida pendiente.
Había pasado mucho tiempo, mucha emoción perdida, para el actual campeón. ¿Cómo habría rugido el Metropolitano en el gol de Luis Suárez en la penúltima jornada ante Osasuna? ¿O en su debut? ¿O en el penalti parado de Oblak al Alavés?
No es el mismo Atlético que vio la afición la última vez que entró en el Wanda Metropolitano, pero sí luce el mismo líder: Diego Simeone.