24 HORAS Y UNA VUELTA
KUBICA, EX PILOTO DE F-1, PROTAGONIZÓ EL DRAMA EN LE MANS. SE IMPUSO TOYOTA
LaLa Fórmula Uno es considerada la categoría reina del automovilismo, la competición más difícil, la más tecnológica, la más agresiva…hasta que llega el fin de semana de las 24 horas de Le Mans. Es la carrera que pone a prueba a todo un equipo hasta llevarlo a la extenuación, física y mental. Por más medios técnicos y humanos que una escudería tenga, la exigencia es máxima para todos: pilotos, mecánicos, ingenieros... Son 24 horas sin descanso con momentos muy delicados en la mayoría de sus ediciones: la salida, la lluvia, la noche, el amanecer, el cansancio...
La edición número 89 no fue una excepción. Ganó Toyota con el coche formado por los pilotos «Pechito» López, Mike Conway y Kamui Kobayashi, que no lo tuvo fácil porque un problema técnico no revelado por la estructura japonesa les impedía correr al cien por cien de sus posibilidades. Al parecer no podían completar los turnos completos y pararon más de la cuenta en boxes. Pero ganaron a la cuarta, después de perder los años anteriores con Buemi y Nakajima y posteriormente con el ciclón Alonso, con el que no contaban. Fue un triunfo importante en un año en el que comienza una nueva era, la denominada Hypercar, y en la que marcas como Alpine, Ferrari y McLaren tendrán mucho que decir en el futuro.
Un futuro en el que el español Fernando Alonso tiene muchas papeletas para estar, seguramente, en su actual equipo, que ayer acabó tercero en su nueva aventura deportiva.
En la categoría de GTE Pro, el español Antonio García rozó la gloria al terminar segundo a los mandos del Corvette junto a sus compañeros Taylor y Catsburg. Esto fue lo más reseñable en lo deportivo, pero Le Mans, en cualquiera de sus categorías, está repleto de historias de superación, riesgo o desesperación. Como la que vivió el equipo del ex piloto de F-1 Robert Kubica, que perdió el triunfo en la categoría LMP2 en la última vuelta después de casi 24 horas de carrera… Fue más dramático lo ocurrido en 2016 cuando Toyota perdió la carrera en los últimos minutos por una avería y dejó una victoria inesperada a Porsche. O el tremendo esfuerzo que realizan pilotos como Dominique Bastien, un americano que, a sus 75 años, ha participado por segunda vez en las 24 horas de Le Mans. Lo hace en la categoría amateur con el equipo propiedad del actor protagonista de la serie «Anatomía de Grey», Patrick Dempsey. Lo hizo a los mandos de un Porsche y, además, logró el mejor tiempo en parrilla dentro de su clase. Se trata de pilotos que pueden pagar hasta 350.000 euros por correr las 24 horas de Le Mans contribuyendo a montar la estructura de su coche.